El tren del Belgrano Cargas lleva tres días consecutivos descarrilando en la vía que atraviesa la ciudad, el problema surge entre las calles Domingo Silva y Las Heras de barrio Candioti. Los vecinos que tienen la vía pegada a sus casas tienen terror cada vez que el tren se sale del carril.
“Tenemos miedo”. Así describen lo que sienten quienes viven lindantes a las vías del Belgrano Cargas en la ciudad de Santa Fe. Cada vez que el maquinista toca la bocina los vecinos salen corriendo de sus casas luego de los sucesivos accidentes que sufren las formaciones.
¿Por qué huyen de las viviendas? Porque si un vagón se sale de la vía puede impactar contra alguna de las fachadas y tirarla abajo en cuestión de minutos. Fabian, vecino que convive con el tren hace más de 40 años dijo en Radio EME que al sentir las vibraciones del tren “nos despertamos y salimos a la calle, tenemos miedo”.
“Mi casa sufrió daños dos veces, uno de los vagones le pegó. Como era uno de los últimos vagones el maquinista ni se dio cuenta”, relata el vecino de barrio Candioti.
“Ahora que descarrila cerca de la primera formación, el maquinista frena. Cuando es al final del tren no hay forma de que se entere y sigue arrastrando”, temen los vecinos.
“¿Con quién podes hablar?”, se resignan los habitantes de la zona. “Por un vecino que haga la queja no te van a dar bolilla. Pero personal de Belgrano Cargas si vino a reparar la fachada cuando ocurrió el segundo accidente en mi vivienda”, sostuvo Fabian.
Cuarenta vagones promedio tiene la formación que cruza la ciudad, “que se descarrilen tres formaciones en tres días es un problema grave que hay que solucionar”, reflexiona Fabian. De vivir toda la vida en la zona, los vecinos confían que son vías viejas y rieles viejos.
“Hace un año cambiaron los durmientes pero los rieles tienen muchos años encima. A eso se suma que son vagones más pesados, formaciones más anchas y la hilera es mucho más larga”.