Desde que se confirmó la noticia del cierre del Área de Internación de la Clínica San Cristóbal, lo primero que se generó fue el temor que se pierdan fuentes de trabajo y también la inquietud en relación a la atención médica a los pacientes de PAMI.
Finalmente se conoció que son diez personas que no continuarán con sus tareas laborales desde hoy 1 de agosto. Pese a que el período de cierre se extendió aproximadamente un mes, no habría vuelta atrás con la decisión de los socios propietarios.
Ante este conflicto y la problemática que atraviesan los trabajadores que fueron notificados previamente, no obtuvieron respuestas sobre si cobrarían o no la indemnización que les corresponde. Por tal motivo, los representantes de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) arribaron a la ciudad para acompañar al personal e intentar destrabar el grave problema que atraviesan. “La situación en la Clínica San Cristóbal es de mucha incertidumbre, los compañeros no saben qué va a pasar con sus indemnizaciones, porque si bien la empresa envía un telegrama de preaviso diciendo que el 31 de julio es el ultimo día que permanece abierta la clínica, después se desdicen en el Ministerio de Trabajo diciendo que no tenían un peso para pagar ninguna indemnización”, explicó Mariela Peralta y aseguró que en una reunión privada, los propietarios le manifestaron a los empleados que cobrarían hasta el último centavo que se les debía.
Estas diez personas que a partir del 1º de agosto no deben presentarse a su lugar de trabajo están siendo apoyadas y asesoradas por ATSA sobre los pasos que se deben realizar para que los derechos que exigen sean cumplidos. Además de brindar sus posturas acerca de las indemnizaciones del personal, los representantes de la asociación hicieron referencia a las diferentes circunstancias y los obstáculos que tendrán los adultos mayores en cuanto a la atención médica que necesitan. “Es completamente difícil la situación, nosotros estamos haciendo el aguante a las trabajadoras, apuntalándolas y queremos que alguien de la cara. La solución que queremos desde el gremio es que la fuente laboral no se cierre y se pueda conservar. La clínica anuncia el cierre de la parte de internación que consta de quince camas y no sabemos dónde se va atender la gente de PAMI, son tres mil doscientos los afiliados. Por el momento las están llevando al hospital que consta sólo de catorce camas y eso va a colapsar en cualquier momento”, detalló Mariela.
La lucha del personal junto con ATSA continuará a la espera de algún tipo de respuesta, necesitan terminar con esta situación de incertidumbre y saber definitivamente qué sucederá con el pago de las indemnizaciones. Si las cosas no se dan como ellos esperan y las respuestas son negativas, evaluarán las medidas de fuerza que se llevarán a cabo en el lugar de trabajo como ya sucedió en otras localidades. “Seguimos apoyando, siendo la única clínica privada de San Cristóbal no va a llegar a cubrir la demanda de la salud pública. Por ahora estamos en la parte de internación hasta el día 31 de julio que vamos a tener con ellos una reunión en el Ministerio de Trabajo. En la región hubo casos similares, hicimos lo mismo, resguardamos los intereses de las compañeras y se ha logrado que sean indemnizadas”, dijo Leandro Echeverry de ATSA.
