El presidente de Estados Unidos había anunciado aranceles a las importaciones.
La industria argentina respira luego de unas nuevas medidas aprobadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, que dejan atrás el anuncio de marzo en relación a la imposición de aranceles para las importaciones de acero y aluminio, que no llegaron a salpicar al país.
El líder de la Casa Blanca había decidido aplicar aranceles sobre el acero (a la tasa de 25%) y el aluminio (10%) a todos los países porque consideraba que el exceso de esos metales en Estados Unidos afectaba la “seguridad nacional”.
Poco después, tras analizar el caso en particular de algunos Estados que protestaron por la medida, Argentina, Brasil, Australia y Corea del Sur lograron a fines de abril acuerdos individuales que los colocaron fuera de la “lista negra”. Los afectados fueron la Unión Europea, México y Canadá.
Este miércoles, según informó el Departamento de Comercio mediante un comunicado, el líder de la Casa Blanca firmó un decreto que flexibiliza las cuotas a la importación de acero procedente de Argentina, Brasil y Corea del Sur y a los envíos de aluminio de Argentina.
“Las empresas pueden solicitar exclusiones de productos basadas en la cantidad o calidad insuficiente disponible de los productores estadounidenses de acero o aluminio”, reza el documento.
Y agrega que “en tales casos, se puede otorgar una exclusión de la cuota y no se debe pagar ninguna tarifa”.