Analistas argentinos consultados evaluaron poco probable que avance un proyecto de estas características, ya que los impuestos interestatales en Brasil elevarían el costo de la molienda al punto de no ser competitiva -si por ejemplo la soja se produce en Mato Grosso y se muele en una planta en el puerto de Paranagua-. Incluso pronosticaron que antes de que algo así suceda, se molería la soja brasilera en Argentina y se la exportaría a Brasil.
Por otra parte, la evolución de la situación tarifaria de los camiones en Brasil será determinante para las exportaciones de soja, entre otros productos. Tras el paro camionero a fin de mayo, intervino la justicia y se propuso una tabla de fletes que para las comercializadoras es inviable, al punto que advierten que podrían armar sus propias flotas de camiones.
La semana pasada, el presidente de Brasil, Michel Temer, promulgó la nueva ley de fletes camioneros, que avala costos de transporte más altos para productores agropecuarios y el agronegocio en general, lo que concitará la atención máxima hacia la Corte Suprema desde el 30 de agosto, cuando se harán audiencias públicas sobre las nuevas tasas mínimas.
Empresas y agrupaciones del sector interpondrán recursos para que la tabla tarifaria no se aplique tal como está en la ley 13.703/18 tras la firma de Temer. La medida anticompetitiva daña el libre comercio, que es un pilar central de la Constitución Brasileña y va a sentar un grave precedente para el país, indicó la Asociación Brasileña de las Industrias de Aceites Vegetales (Abiove).