Sus ventas aumentaban a un ritmo de 4% Sus ventas aumentaban a un ritmo de 4% anual, pero en los últimos años se ralentizaronanual, pero en los últimos años se ralentizaron
Su uso hace tiempo que dejó de ser tabú, aunque a veces vuelve a originar controversias como la que surgió de los dichos de Abel Albino (el médico que dijo en el Senado que su utilización no sirve para evitar el contagio de VIH). Se habla, claro está, del preservativo, cuyas ventas por año en el país ascienden a 150 millones, lo que da un consumo per cápita anual de 3,40 unidades (el cálculo se hizo dividiendo la cifra usada por el total de habitantes del país y no solo sobre la población sexualmente activa).
Este volumen de consumo, que a simple vista parece alto, está lejos del primero en el ranking mundial, que es el de Japón, con 9 preservativos per cápita al año, e incluso bastante atrás del promedio de Europa occidental, con 6.
Se trata de un mercado que crece a un ritmo promedio de 4% anual y que tiene como principales compradores a los hombres (90%). En cuanto a los lugares de comercialización, el 65% se vende en quioscos, el 25% en farmacias y el 10% en hipermercados.
Según datos de Kopelco, este mercado en el país está compuesto de la siguiente manera: al 50% lo capta Prime, el 45% lo tiene Tulipán (fabricado por la empresa Kopelco) y el 5% queda para otras marcas, como Punticrem, Camaleón y Maxx, entre otras. Con precios que van desde $17 hasta $25, podría decirse que se trata de un negocio que mueve en el año $3150 millones (si se toma como valor promedio $21).
“Las ventas no crecieron en los últimos dos años, por dos razones: la falta de educación sexual y la pérdida del miedo al contagio de ciertas enfermedades. Gran parte del crecimiento que tuvieron las ventas en los años anteriores estuvo dado por las compras que hacía el Estado”, comentan desde Kopelco.
El mayor productor y exportador de látex, la materia prima para el preservativo, es Malasia. Desde allí importan las firmas que fabrican el producto en el país