Las esvásticas estaban prohibidas porque se consideraban peligrosas. Ahora, el cambio responde a la “libertad artística”, aunque es fuertemente cuestionado
Las esvásticas, las banderas del Tercer Reich y el saludo nazi, prohibidos durante años, empezaron en los últimos días a aparecer en los videojuegos de Alemania en nombre de la libertad artística, una evolución que genera críticas y, con el universo del entretenimiento como telón de fondo, divide las aguas de la polémica.
Concretamente, los videojuegos comercializados en Alemania podrán incluir desde ahora símbolos y referencias nazis, siempre y cuando estos no tengan como objetivo la propaganda, según aclaró la autoridad alemana de regulación de estos juegos. Hasta la fecha, y a diferencia del cine u otras representaciones culturales, los videojuegos tenían que respetar un artículo del Código Penal que prohibía los símbolos inconstitucionales, especialmente todo lo que hacía referencia al periodo nazi.
“Hasta ahora -explicó Jorge Friedriech, uno de los desarrolladores de los juegos en cuestión-, como los creadores de estos videojuegos temíamos hablar del nazismo, se inventaban cosas fantasiosas. Hitler no se llamaba Hitler sino Heiler y no tenía bigote, y no había judíos, sino traidores. Eso, a la larga, terminó siendo problemático porque se ocultaba todo un aspecto de la historia”.
HITLER VUELVE A TENER SU NOMBRE REAL EN LOS VIDEOJUEGOS ALEMANES / WEB
Luego de varias idas y vueltas, el tabú se rompió la semana pasada, cuando, presionada por la industria de los videojuegos y los jugadores, la autoridad independiente de regulación alemana (USK) dio al sector los mismos derechos que al cine o el teatro.
“Los juegos que aborden de forma crítica los acontecimientos pasados pueden beneficiarse por primera vez de una aprobación en virtud de la libertad artística, declaró una de las responsables de la USK, Elisabeth Secker.
Videojuegos como Wolfenstein, sobre un mundo distópico donde la Alemania ganó la Segunda Guerra Mundial, han sido siempre incómodos en ese país. Hasta ahora, la cruz gamada que aparecía en ciertos juegos, como en “Call of Duty” o más recientemente en “Wolfenstein II: The New Colossus” -en los que los personajes nazis tienen un papel crucial-, se convertía en un triángulo en la versión alemana del juego que imitaba así a la esvástica pero no la reproducía.