Los costos de producción en Santa Fe aumentaron 33,5 por ciento en el primer trimestre del año respecto del anterior, con los tarifazos de energía eléctrica y el incremento de insumos como principal componente. Eso vulneró el ecosistema de producción y trabajo, porque subió el número de empresas que redujeron horas extras, jornada laboral y las que entraron en proceso preventivo de crisis o se acogieron al programa Repro para pagar salarios.
El sector metalúrgico fue el más golpeado y, en él, la industria automotriz. También la cadena del calzado. Sólo en el departamento Rosario hay 1196 empresas menos que en 2015. Desde entonces, en el Gran Rosario se perdieron 78.523 empleos registrados.
Este es el preocupante panorama que traza una compilación de distintos datos de la economía por parte del equipo del diputado Leandro Busatto.