El ministro de Energía Javier Iguacel anunció hoy los aumentos de tarifas de luz que comenzarán a recibirse en septiembre y de manera plena en octubre. Los aumentos oscilan entre un 20% a 28% como máximo, es decir un 24,4% en promedio para usuarios sin tarifa social del Área Metropolitana (Capital y Gran Buenos Aires).
El funcionario detalló que el 35% de la población pagará $ 233 promedio por mes, aumento incluido; el 37% abonará $ 643 y el 10%, $ 1000. “Quiere decir que casi todo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pagará menos de mil pesos por mes”, enfatizó.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, Iguacel explicó los alcances del aumento de electricidad, tras el vencimiento del cuadro tarifario para la distribución eléctrica que caducó el 31 de julio a la noche.
“La tarifa social se mantiene el mismo esquema de 4.3 millones de beneficiarios en toda Argentina”, destacó el funcionario. En ese sentido, remarcó que la misma se otorga sobre el valor mayorista de la energía y agregó que el costo “lo absorbe 100% el Estado Nacional para todas las provincias”.
En tanto, destacó que el Gobierno se aseguró que el costo de la energía se igual para todos. Es decir, que no haya diferencias entre las provincias. “Todos pagan lo mismo para energía y la tarifa social es igual para todos salvo para NEA que no tienen gas”, indicó.
Asimismo, remarcó que habrá una quita total del subsidio a shoppings, bancos, grandes empresas y casinos. “Van a pagar la energía lo que vale”, manifestó al tiempo que agregó que a dicho sector se le quitará el subsidio del 33% de los servicios públicos que aporta el Estado.
En el caso de comercios y pymes, el titular de la cartera de Energía sostuvo que el impacto del ajuste “es menor que el promedio: con consumos de hasta 600 kilowatt hora, por ejemplo un kiosco, el aumento es del 19%; en el caso de una pequeña pyme, que le venían unos 20 mil pesos de luz, el incremento es del 20% y, para los casos de mayor consumo, la suba es del 9,5%”.
Por otra parte, el ministro cuestionó con dureza a la política energética del kirchnerismo, a la que calificó de “pésima”, por fomentar la calefacción a energía eléctrica.
“En ningún país del mundo que hay gas natural y potencial de recursos, se promueve el uso de la calefacción eléctrica, como pasó con esa política totalmente equivocada del kirchnerismo”, consideró al tiempo que recomendó a aquellos que tengan calefacción eléctrica “disminuirla al mínimo posible”.