La EPE analiza el impacto que tendrá en los usuarios la suba que rige desde agosto. Está relacionada a la energía mayorista que Cammesa le vende a la empresa provincial. Sería el único aumento, ya que desde la EPE ratificaron que no habrá incrementos relacionados a la distribución.
La Empresa Provincial de la Energía analiza por estas horas el impacto que tendrán en Santa Fe los nuevos aumentos vinculados al mercado mayorista de energía. Es decir, aquella energía que la empresa santafesina le compra a Cammesa para luego distribuir en territorio santafesino.
Fue el propio Javier Iguacel, ministro de Energía de la Nación, quien dio a conocer los nuevos valores. Precisó que en Santa Fe, “los aumentos para los usuarios deberían estar en el orden del 18 por ciento”. Dicho incremento le exigiría a la EPE disponer de 2700 millones de pesos más por año por la compra de energía. Según informaron desde la provincia, la factura mensual que la empresa santafesina le paga a Cammesa ronda los 1.000 millones de pesos.
En conferencia de prensa, el funcionario nacional aclaró que ese aumento será el único para el usuario, siempre y cuando “los gobiernos provinciales no apliquen aumentos” vinculados con el Valor Agregado a la Distribución (VAD), algo que consideró que “ya es muy caro” en provincias como Santa Fe y Córdoba.
Sin embargo, desde la Secretaría de Estado de Energía confirmaron que la EPE no aumentará sus tarifas en lo que resta del año. Fue la propia Verónica Geese, responsable del área, quien confirmó a UNO Santa Fe la decisión de no aplicar subas sobre el VAD.
Los anuncios de Iguacel causaron sorpresa en el gobierno provincial. “Me cuesta pensar que pueda haber un aumento sin audiencia pública”, le dijo Geese a este medio el martes pasado. Desde Santa Fe suponían que los anuncios estaban solamente vinculados a los nuevos costos de distribución de Edenor y Edesur, prestadoras del servicio en el Gran Buenos Aires.
Cruce y misma polémica
De manera insistente, el ministro de Energía de la Nación responsabilizó a las provincias de Santa Fe y de Córdoba de tener la energía más cara del país y de cobrarle a “los santafesinos cuatro veces más para distribuir la energía de lo que le cobra Edenor y Edesur para los usuarios del Gran Buenos Aires”. Aclaró además que el Estado nacional no subsidia la energía de Capital Federal y dijo: “Eso ya lo corregimos”.
Iguacel destacó a provincias como San Juan y Mendoza, “donde los valores de distribución son normales” y agregó: “Son un poco más altos que en Amba (Gran Buenos Aires), porque tienen más superficie, a diferencia de Amba donde los usuarios están más concentrados. Aun así tiene tarifas mucho más parecidas a la de de Edenor y Edesur”.
Quien le respondió a través de Twitter fue también José Luis Parrino, subsecretario de Gas y Energías Convencionales de la Secretaría de Estado de la provincia de Santa Fe.
Durante su alocución, el ministro volvió a cargar: “Confiamos en la capacidad de los gobiernos provinciales, como el de Santa Fe y Córdoba, confiamos en la capacidad de empresas provinciales como las de Santa Fe y Córdoba, de tener la inteligencia y desarrollar lo que tengan que desarrollar para no seguir aumentándole el costo de distribución a las pymes cordobesas y santafesinas; a los comercios cordobeses, comercios santafesinos, a los usuarios cordobeses y vecinos santafesinos”.
Luego de los aumentos anunciados a principio de año, el gobierno provincial lanzó una fuerte campaña comunicacional, a través de la cual intentó explicar las diferencias entre las boletas de Capital Federal con las de Santa Fe.