Según datos publicados por el Indec, en lo que va del año los cortes vacunos para la parrilla aumentaron 14%.
En tiempos en que la inflación sostenida obliga cuidar la economía hogareña, compartir un asado puede ser una opción sólo para ocasiones especiales. Sin embargo, el precio de la carne para un plato a la parrilla para cuatro personas iguala a la suma del valor de la picada previa y la ensalada. Dos kilos de corte bovino de primera rondan los $ 350, mientras un surtido de fiambres cuesta $ 300, un kilo de tomate $ 35, medio kilo de lechuga $ 15 y un atado de cebollitas de verdeo $ 10.
Es que de acuerdo a un relevamiento del Indec (para el Gran Buenos Aires), entre enero y julio de este año el precio del asado tuvo una variación de 14%, mientras el jamón cocido subió 18%, el salame 22% y el queso pategrás 16%.
Así, los fiambres se acercan o superan el aumento promedio del rubro de alimentos y bebidas, que, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Mendoza, ha sido de 21,5% desde enero de 2018. La carne de asado se mantiene varios puntos por debajo de este porcentaje.