El documento explica cómo es el procedimiento que se debe realizar ante la autoridad eclesial. Además, presenta un modelo de carta para realizar el trámite. Recalcan que es personal y no masivo.
El Arzobispado de Santa Fe emitió en las últimas horas una Circular (N°1/2018) para explicarle a los fieles que decidieron abandonar la Iglesia Católica cómo deben proceder para tramitar su apostasía. La misma, lleva la firma de su vicario para los asuntos jurídicos, padre Javier González, y detalla paso a paso cómo es el procedimiento.
La decisión de dar a conocer esta circular fue la avalancha de ciudadanos que, sumados a una campaña nacional, iniciaron consultas y trámites para formalizar su apostasía. Desde principio de mes, ya son más de 4 mil los trámites iniciados ante la Iglesia Católica en todo el país. Un reducido número de ellos, más precisamente unos 30, se realizaron en dicho período de tiempo en la ciudad de Santa Fe, según detalló González.
Desde la Iglesia Católica, el sacerdote remarcó que más allá de tratarse de una campaña de apostasía colectiva, “el trámite debe ser personal”, porque “no podemos permitir que se alteren identidades”. En ese sentido, dijo que “el Arzobispado tiene que custodiar la legitimidad del pedido, (verificar) que se trate de personas concretas, y que no se dé que no sean las personas que se invocan quienes se den de baja de la Iglesia”. Esto es debido a que “los pedidos (recibidos en la Iglesia) partían de iniciativas individuales y otras de organizaciones sociales y políticas”.
Para el encargado de los asuntos jurídicos de la Iglesia santafesina, “30 pedidos de abandono es un número considerable”. Ese fue el motivo que los llevó a redactar la Circular, ante la “necesidad de ordenar estos pedidos y darles un protocolo de actuación”.
Consecuencias
Más adelante, el sacerdote realizó una lectura interpretativa de los pedidos de apostasía y dijo que “están en sintonía con esta onda anticlerical, antieclesial, que la cultura y la sociedad tiene, además del embate contra la Iglesia por el tema del aborto”. Aunque reconoció que “también es el sinceramiento de personas que ya no se sienten parte de la Iglesia y quieren manifestar formalmente su decisión de abandonarla”.
La consecuencia de la apostasía es la excomunión ipso facto, que conlleva la prohibición de recibir los sacramentos, las exequias católicas, ser padrino o madrina de bautismo y confirmación. Todo esto también fue explicitado en la Circular, al igual que el modo de proceder. Y sobre el final de la misma hay tres anexos con los formularios tipo de declaración formal de abandono de la fe católica y constancia de la misma.
Por último, el padre González admitió que “esto es algo doloroso para la Iglesia”, y agregó al respecto que “es doloroso que sus hijos abandonen la Iglesia. Vemos como un signo de los tiempos esta pérdida de fe y la aparición de los movimientos contrarios a la Iglesia. Y la Iglesia tiene derecho a ordenar cómo se realizan los trámites que obedecen a su propia vida”.
Los arrepentidos pueden volver a la Iglesia
El vicario para los asuntos jurídicos del Arzobispado de Santa Fe, padre Javier González, aclaró que quien realice su trámite de apostasía para abandonar la Iglesia Católica, el día de mañana puede volver a formar parte de la misma. Esto es gracias al bautismo.
“Si se arrepiente puede volver, porque bautizado se es para toda la vida, para la eternidad”, dijo el sacerdote, e insistió: “El bautismo no se borra”.
Por ese motivo es que quien realice un trámite de apostasía “sigue siendo católico, pese a que formalmente la persona dice que abandona la Iglesia. Pero si quiere, puede volver”, finalizó González.