Tras la sorpresiva victoria de España sobre Alemania, las Leonas le dieron continuidad a los cuartos de final del Mundial de Londres ante Australia, uno de los rivales más duros del certamen que se quedó con el Grupo D y cada vez que sale a la cancha impone su estilo físico.
Durante el primer cuarto las conducidas por Agustín Corradini lograron amenazar con las intervenciones de Delfina Merino, Martina Cavallero y Agustina Albertario, pero la sólida defensa de las oceánicas atentó contra las albicelestes.
En el segundo parcial no se modificó la sintonía del espectáculo, aunque las australianas se acercaron con mayor agresividad a la zona defendida por Belén Succi. A pura potencia, las chicas de Pail Gaudoin arrinconaron a las argentinas contra las cuerdas, pero el sacrificio de Noel Barrionuevo y Florencia Habif evitaron los tantos adversos.
En la reanudación del pleito las Leonas volvieron a presionar en el campo opuesto, pero los contragolpes propuestos por Taylor y Fitzpatrick exigieron a Belén Succi, quien tuvo una producción determinante para mantener la ilusión criolla. Ni siquiera con el único córner corto que tuvo el combinado sudamericano pudo quebrar el marcador. Para la resolución del choque había que esperar al último cuarto.
En el cierre de la noche otro córner corto le dio la chance a las argentinas de ponerse en ventaja, pero una infracción en ofensiva anuló la conquista. Por la misma vía, Australia exigió a Belén Succi, quien se convirtió en la figura estelar del encuentro con varias tapadas extraordinarias.
Los penales australianos fueron los que decidieron los boletos a la siguiente fase. A pesar del gran labor de la arquera argentina, al detener las intervenciones de Brooke Peris, Maddy Fitzpatrick y Kristina Bates, las desafortunadas apariciones de Delfina Merino, Magdalena Fernández y Agustina Albertario le dieron la victoria a Australia.
Los goles de Bates, Von der Heyde, Albertario, Malone, Gomes, Kenny y Peris completaron la emotiva y apasionante definición que paralizó al mundo deportivo. Argentina se despidió del Mundial con la frente en alto y con orgullo. Australia jugará la semifinal ante Holanda o Inglaterra. Naturalmente, el resultado no debe opacar un proyecto que promete grandes alegrías en el futuro. Desde 1998 que las Leonas no estaban ausentes de un podio mundialista.