“Hemos pateado un hormiguero. Eso está claro y lo seguiremos haciendo. Estamos avanzando y seguimos en el camino correcto. Hay que tener la paciencia para tener los resultados. Este es un mensaje de serenidad y de respaldo a la Justicia. No vamos a retroceder en las causas que están en marcha”. Así se manifestó el gobernador Miguel Lifschitz luego de recorrer el Centro de Justicia Penal (CJP) y de ponerse al tanto del ataque a la sede judicial de Sarmiento y Rueda, y sumado un tiroteo contra un edificio donde vivió la jueza Marisol Usandizaga a pocos metros del Monumento a la Bandera.
El mandatario manifestó que con estos últimos episodios, sumados a la saga que se inició con los atentados a los jueces Ismael Manfrín y Juan Carlos Vienna “se está poniendo en juego la institucionalidad, estos hechos deben tener una respuesta dura, unánime y firme de todos los sectores del Estado”.
Lifschitz estuvo en la mañana del sabado en el CJP junto con sus ministros Maximiliano Pullaro, de Seguridad, y Ricardo Silberstein, de Justicia. Los tres tomaron contacto con la fiscal Valeria Haurigot quien dirigirá la investigación del caso.