Un hecho llamativo ocurrió recientemente en zona rural de Antonio Pini, a unos 20 kilómetros de Tostado, donde el propietario de un campo encontró que una de sus vacas había sido mutilada.
El animal presentaba cortes en la cabeza, de donde le habían arrancado las orejas, la lengua y las ubres.
Según señalaron los dueños del campo y mostraron en imágenes, los cortes eran perfectos y en inmediaciones del lugar no había manchas de sangre ni huellas.