Los niveles que muestra el río dibujan paisajes inusuales en algunos puntos de Misiones, Chaco, Corrientes y Formosa. Alerta para garantizar provisión de agua.
La fuerte bajante que experimenta el río Paraná -instalado en un nivel que no registra desde 2009- mantiene en alerta a las provincias del Nordeste, donde persisten las dificultades para el normal abastecimiento de combustible, se complica la navegación comercial y ya hay pedidos de consumo racional de agua para garantizar su provisión.
La merma en el caudal del Paraná dibuja por estos días postales poco frecuentes en distintos puntos de la región, como bancos de arena frente al puerto de Diamante, transformados en un inusual paseo para los vecinos, en Entre Ríos, o la reaparición de viejos muelles en la localidad misionera de Eldorado.
“Hay que seguir con una estrategia de control de las localidades a la vera del río para garantizar el agua potable”, señaló en las últimas horas el secretario de Infraestructura y Política Hídrica nacional, Pablo Bereciartúa.
El funcionario de Mauricio Macri aseguró que se trata de una bajante “significativa”, derivada de cerca de dos meses de lluvias por debajo del promedio en la cuenca alta de Brasil.
“Estos fenómenos ponen de manifiesto el hecho real de que el clima pasa a ser una variable estructural para pensar a las regiones”, remarcó, en declaraciones a Cadena 3.
De hecho, los niveles que hoy muestra el Paraná se tradujeron en las últimas semanas en escasez de combustible en Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes, a partir de las trabas para que las barcazas con el estratégico insumo accedan al puerto chaqueño de Barranqueras, para activar luego la distribución en la región.
Ese inconveniente obligó a aplicar un sistema de reparto de combustible a través de camiones, lo que derivó en faltantes en las estaciones de servicio y largas filas de vehículos para llenar el tanque tanto en capitales como en localidades del interior de esas provincias. Como coletazo, se vio resentido en algunos puntos el servicio de transporte público.
Plazos
Pero además sufre complicaciones la navegación de carga.
“Todo indica que al menos hasta fin de septiembre e inicios de octubre habría una bajante importante; no es la bajante histórica más importante, es un proceso natural, pero el efecto es sobre la navegación comercial, porque la hidrovía en Rosario tienen que cargar menos cereal”, sostuvo el secretario de Asuntos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni.
La bajante en el Paraná y la merma en las lluvias en Brasil dispararon además señales de alerta en materia de provisión de agua potable.
“No hay inconvenientes en el suministro ni en la calidad del agua. No obstante, desde la empresa hacemos un seguimiento permanente”, afirmaron, por caso, desde la empresa Aguas de Corrientes.
“Pedimos a la gente que compre tanques, que los cargue y traten de utilizar el agua lo menos posible, es un problema que nos tiene preocupados ya que las napas se están secando”, señaló, por su parte, el intendente de la localidad misionera de San Pedro, Miguel Dos Santos, ante las mermas en las precipitaciones de la región.
Fuente: Agritotal