Lo hará el diputado nacional Hugo Marcucci. Se trata de una oscura compra realizada por la provincia de Santa Fe a Austral Construcciones en 2005.
Siempre quedó la duda sobre un posible acto de corrupción. Y la Justicia, como en tantos otras causas trascendentes en la provincia de Santa Fe, jamás dio una respuesta definitiva.
Se trata de la sospechosa compra de 140 motoniveladoras Chinas que la provincia realizó en 2005 a la empresa Austral Construcciones, del ahora detenido Lázaro Báez. Ahora, uno de los denunciantes del caso, el diputado nacional Hugo Marcucci, pedirá formalmente ante la Fiscalía 7 que la causa se reabra frente al cúmulo de evidencias sobre el mecanismo de corrupción que funcionó durante los años del kirchnerismo.
La compra de motoniveladoras chinas se realizó cuando Jorge Obeid gobernaba la provincia. Fue en 2005, cuando el gobierno de Santa Fe compró 140 motoniveladoras por un total de 51.143.820 millones de pesos (16.498.006 millones de dólares a la cotización de entonces U$S 1 = $ 3.10). Por cada máquina se pagaron 365.313 pesos (U$S 117.842), aunque en los despachos de aduana el valor de cada motoniveladora fue de $ 284.638 (U$S 91.818).
La empresa Austral Construcciones, vinculada con el kirchnerista Lázaro Báez, ganó $ 80.675 (U$S 26.024) por cada una de las 140 máquinas, lo que implicaba un rédito global de $11.294.500 (U$S 3.643.387).
Pero esto no es lo más sorprendente. Austral Construcciones ni siquiera figuraba como proveedora del Estado santafesino y no se dedicaba a la compra-venta de máquinas.
Cinco años después de aquella estravagante compra, el entonces director provincial de Vialidad, Jorge Placenzotti, decía que 88 de las 140 motoniveladoras estaban inutilizadas. El funcionario aseguraba que no existían repuestos y que, al tratarse de una tecnología totalmente ajena a la Argentina, resultaba sumamente difícil y costoso repararlas, por lo que simplemente se encontraban abandonadas.
El entonces diputado socialista Raúl Lamberto recordaba que, en el momento de la compra, visitó en la ciudad de San Lorenzo el taller supuestamente encargado de brindar el servicio de mantenimiento de la maquinaria. Pero allí le dijeron que no habían sido consultados y que no estaban en condiciones de brindar respuestas.
En 2010 Hugo Marcucci era diputado provincial. Por entonces, consideró llamativo que Macrosa SA hubiera ganado una licitación cinco meses antes, por la que le vendió a la provincia de Santa Fe motoniveladoras Caterpiller a una cotización “que fue un 20 por ciento más baja que en el momento que debió pugnar con Austral Construcciones”.
Sobre fines de 2006, el ex juez de Instrucción, Julio César Costa, dijo públicamente que se encontraba imposibilitado de investigar el caso por falta de infraestructura y recursos humanos. Por entonces, nadie reaccionó desde el Poder Judicial o desde el Poder Ejecutivo como para dar las respuestas que el magistrado estaba reclamando.
Pasaron los años, hasta que el caso termino siendo archivado. Ahora, los tiempos cambiaron. A nadie extraña que el nombre de Lázaro Báez o la firma Austral Construcciones estén vinculados con posibles hechos de corrupción.
Si es que todavía existen, aquellas motoniveladoras chinas seguramente se encuentran a arrumbadas a lo largo y ancho de la provincia. Trece años después, las respuestas siguen sin aparecer.