Los delitos atribuidos al hombre investigado son la autoría de abuso sexual con acceso carnal calificado y abuso sexual gravemente ultrajante calificado. La investigación comenzó el 29 de octubre de 2016 a raíz de una denuncia realizada por la madre de la víctima.
El fiscal Alejandra Del Río Ayala solicitó 20 años de prisión para el exboxeador santafesino Carlos Manuel Baldomir, a quien investigó como autor de delitos contra la integridad sexual de su propia hija menor de edad en la capital provincial. Así lo planteó la funcionaria del MPA en la acusación que presentó formalmente el viernes ante la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
Los delitos atribuidos al hombre investigado son la autoría de abuso sexual con acceso carnal calificado y abuso sexual gravemente ultrajante calificado. En ambos casos, las agravantes son por ser el imputado ascendiente de la víctima; por la convivencia preexistente con la niña; y por tratarse de una menor de 18 años. La fiscal también le atribuyó la autoría del delito de promoción a la corrupción de menores.
En distintos lugares
“Los hechos comenzaron siendo investigados por los fiscales Omar De Pedro y María Lucila Nuzzo, y luego el legajo pasó a la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual”, precisó la fiscal. “Los ilícitos comenzaron a ser cometidos en 2008 cuando la niña tenía menos de siete años. Según el relato de la propia víctima, ocurrieron en la vivienda que compartía con su padre –y en la que también vivía la madre de la menor y otros hermanos– en la ciudad de Santa Fe”, agregó.
Del Río Ayala informó que “la niña detalló que los abusos se mantuvieron a lo largo del tiempo y se consumaron también en otros lugares. En al menos dos oportunidades, ocurrieron mientras la víctima y su padre se trasladaban en un automóvil, incluso ante la presencia de otras personas. Además, hubo hechos que fueron cometidos en una vivienda ubicada en la ciudad de Junín (provincia de Buenos Aires) a la que el acusado se mudó –luego de separarse de su pareja– y a la que sus hijos iban a visitarlo”, añadió.
“El acusado siempre tuvo voluntad directa y plena conciencia de lo que estaba haciendo. Él sabía que estaba alterando el normal desarrollo psico–sexual de su hija, sin embargo, igualmente realizó los ilícitos”, argumentó la fiscal.
Precisión
La investigación comenzó el 29 de octubre de 2016 a raíz de una denuncia realizada por la madre de la víctima en el Centro de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional I de la policía. Por su parte, el 26 de diciembre de 2017 JMB fue imputado como autor de los delitos.
Durante la etapa de investigación, la menor fue entrevistada en Cámara Gesell. “Según los psicólogos que dialogaron con ella, la niña hizo un relato lógico y coherente”, sostuvo la fiscal. En tal sentido, destacó que “los profesionales concluyeron que se puede inferir credibilidad en el relato, dado que existen elementos suficientes que refieren a la veracidad y precisión de la declaración testimonial”.
Querellante
La madre de la menor se constituyó como querellante en el proceso. Su representación técnica la ejercen los abogados Alejandro Otte y Néstor Oroño.
Luego de la presentación hecha por la fiscal Del Río Ayala, la OGJ deberá establecer la fecha para la realización de la audiencia preliminar, en la que las partes debatirán acerca de la acusación presentada por la fiscal y de las evidencias que ofrecerán en un futuro juicio oral y público.
