El sujeto de 22 años fue formalmente imputado como uno de los autores materiales del ataque a balazos contra la sede del Ministerio Público de la Acusación ubicada en Montevideo al 1900.
En la audiencia celebrada en Centro de Justicia Penal, el juez Caterina le impuso prisión preventiva por 60 días e hizo lugar al pedido de los fiscales, acusándolo de coautor del delito de “amenazas calificadas al ser un estamento público agravadas por el uso de arma de fuego en concurso ideal con daño calificado”.
Según la acusación que quedó en pie, el atacante tuvo como finalidad en su acción “impedir el libre ejercicio de las funciones de los fiscales”, y tras cartón le aplicaron los agravantes de “atentado a la autoridad calificada, agravada por el uso de arma de fuego, con portación de arma de guerra sin contar con la debida autorización legal”.