Disconforme con el personaje y la historia que contó en “El Ángel”, el asesino quiere prohibir que lo nombren en el filme
“El Ángel”, de Luis Ortega, se encamina a ser uno de los grandes éxitos del cine nacional de la temporada, con una historia suavizada, pochoclera, que se ganó el cariño del público pero el enojo de Carlos Robledo Puch, en cuyo caso se basó la historia de la película.
La semana pasada, la médica mediática Mariana Lestelle, que tiene un vínculo con el mayor asesino serial de la Argentina, tras haberlo entrevistado una vez en Sierra Chica, en donde cumple condena perpetua, manifestó el disgusto que tenía Robledo Puch por no sentirse identificado con el personaje que construyó Ortega, ni con la trama del film.
La película, claro, aclara que la historia está basada en el hecho real, sin embargo, lejos de presentarse como un documental, ficcionaliza con gran libertad el resonante caso de los setenta que conmocionó al país.
En este marco, se conoció en las últimas horas que Robledo Puch tomó cartas en el asunto. Según contó el periodista especializado en policiales Gustavo Carabajal, “le mandó una carta documento a Luis Ortega, a la dirección de la productora que está en Villa Crespo, prohibiéndole que usara su nombre para la película”.
Y contó que, en algún punto, Robledo Puch se sintió decepcionado con el director. “Fue porque Ortega le había mandado una carta en la cual le dijo que iba a hacer una película sobre él, y en la que le dice que cree en él, que cree en sus declaraciones y hasta lo trata como un hermano”, reveló Carabajal.
Y continuó: “Tengo la fuente de lo que estoy diciendo… Me hago cargo de lo que digo acá, porque sé que en esa carta, que le mandó Luis Ortega a Robledo Puch, le dijo que detestaba a la sociedad, que no creía en la ley, que no creía en los medios de comunicación ni en los periodistas. Y que él se ponía y le hablaba como un par y como un hermano… Y me hago cargo de lo que digo”.
Según Carabajal, la carta se la habría enviado en 2016 y, por este motivo, “Ortega mostró una visión onírica de Robledo Puch”.