Miembros del partido filonazi están acusados por dos agresiones en la capital provincial: la primera, contra un grupo de mujeres el martes 7 durante un pañuelazo a favor del aborto frente a la Catedral; la segunda, el sábado 11 en pleno centro contra una chica de 15 años que llevaba un pañuelo verde.
Se hicieron visibles por su participación en las marchas pro-vida, pero en la última semana pasaron de las manifestaciones pacíficas a los ataques directos. Miembros del partido filonazi Bandera Vecinal están acusados por dos agresiones registradas en la ciudad de Santa Fe: la primera, contra un grupo de mujeres y adolescentes, el martes 7 durante un pañuelazo a favor del aborto frente a la Catedral; la segunda, el sábado 11, en pleno centro de Santa Fe, contra una chica de 15 años que llevaba un pañuelo verde.
Desde la delegación santafesina del partido liderado por Alejandro Biondni se defendieron a través de las redes sociales. “Los actos y movilizaciones del partido en la provincia y en todo el país son públicos, perfectamente identificados y en ellos jamás hubo incidente alguno”, señala el escrito firmado por Víctor Faloni, presidente de Bandera Vecinal Santa Fe.
La Legislatura provincial se hizo eco de los hechos ocurridos la semana pasada. En su última sesión, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una declaración de repudio al ataque durante el pañuelazo frente a la Catedral santafesina. En esa declaración, se responsabiliza por la “cobarde agresión a las mujeres” a un grupo de personas que responden a Bandera Vecinal.
El primer ataque fue en la tarde previa a la sesión por el aborto legal. Una manifestación convocada por el MST y la agrupación Juntas y a la Izquierda término de golpe cuando un grupo de hombres perteneciente a la organización filonazi Bandera Vecinal agredió a las estudiantes que estaban en Plaza de Mayo colgando telas verdes a favor del aborto legal. El ataque fue registrado por las manifestantes, que luego hicieron la denuncia.
Cuatro días después, el sábado por la tarde, hubo un segundo ataque. “Dos varones le pegaron y le cortaron la cara a una compañera”, denunciaron desde el MST. “Van a seguir pasando estos hechos si los patoteros no son fuertemente castigados por la Justicia y el gobierno, que deben actuar rápidamente. Porque sin castigo se habilita a que otros sigan actuando con la misma actitud machista que volvemos a repudiar. Exigimos al gobierno que tome cartas en el asunto y garantice la tranquilidad y los derechos democráticos de todas las compañeras que quieren seguir manifestándose por el derecho al aborto”.
La referente de Juntas y a la Izquierda Santa Fe, Jimena Sosa, contó que radicaron denuncias por ambos hechos ante el Ministerio Público de la Acusación y que también plantearon el tema, por su gravedad, ante la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia. “Estamos pidiendo que se investigue”, reclamó Sosa.
El capítulo político
La delegación santafesina de Bandera Vecinal fue inaugurada el 8 de diciembre de 2017 en un acto del que participó el presidente del partido a nivel nacional, Alejandro Biondini. Bandera Vecinal tiene personería jurídica en siete provincias, incluida Santa Fe. En junio, Biondini y José Bonacci (líder del partido Unite, un desprendimiento del Modín de Aldo Rico) lanzaron el llamado Frente Patriota mediante el cual el “nacionalismo” competirá en las elecciones de 2019.
Durante la sesión legislativa en la que se aprobó la declaración de repudio por los ataques contra las manifestantes feministas, el diputado de la UCR Julián Galdeano propuso una acción conjunta entre todas las fuerzas democráticas de la provincia para impedir que Bandera Vecinal logre su reconocimiento como partido político en Santa Fe y pueda presentar candidatos en las elecciones locales. “Este partido ya fue impugnado en otras provincias, nosotros también deberíamos actuar en consecuencia”, propuso Galdeano.
Desde Bandera Vecinal replicaron que se trata de “una calumniosa, discriminatoria e irresponsable declaración de la Legislatura provincial” que “demuestra el odio discriminatorio hacia el nacionalismo (…) cuya única finalidad parece ser impedir que el pueblo pueda manifestarse libremente en las urnas en los próximos comicios”.