Se trata del ARA Alférez Sobral que se encuentra en la ciudad y realizará ejercicios de intervención en catástrofes.
El Aviso ARA “Alférez Sobral”, un buque con casi 44 metros de eslora y 10,3 metros de manga, es como esos abuelos octogenarios que sobrevivieron a todo y tienen mucho para contar y enseñar. Será el heroico silencio de sus hierros el que hable, por la memoria de los caídos en Malvinas. Ahora, el “Sobral” fue donado por la Armada Argentina a la ciudad y amarrará aquí, aún sin lugar confirmado. Su imponente estructura se utilizará como museo, escuela, lugar de conferencias y una referencia de divulgación histórica y conmemorativa.
Las gestiones empezaron hace casi dos años, impulsadas por el Centro de Ex Combatientes de Santa Fe y con los avales de legisladores provinciales, funcionarios municipales y demás fuerzas políticas locales. El trámite administrativo con la Armada Argentina no era sencillo. Finalmente, esa institución determinó que el buque dejaría de estar en servicio activo, al igual que otras unidades navales. Entonces, al pasar a “jubilación”, el proceso de cesión sin cargo a la ciudad tuvo su impulso.
El “Sobral” es un buque de guerra (tiene un armamento muy pequeño), pero es como un “patrullero”, una autoridad en el mar al servicio de la Patria. Fue oficialmente entregado a la Armada Nacional en 1972 para cumplir tareas secundarias —logísticas y de apoyo— a la flota de mar (hoy tiene base en Mar del Plata). Desde ese año realizó tareas de prevención de accidentes, apoyo en comunicaciones y actuó en la intervención de pesqueros ilegales. Tuvo navegaciones en todo el Atlántico Sur.