Pertenece a la empresa Ocean Infinity, que ganó la licitación realizada por el gobierno nacional.
La empresa estadounidense Ocean Infinity será la que continúe, a mediados de septiembre, con la búsqueda del submarino ARA San Juan, que desapareció el 15 de noviembre último en la zona del golfo San Jorge, con 44 tripulantes a bordo.
La empresa norteamericana se impuso en la licitación sobre otra compañía de ese mismo país tras pasar un presupuesto de 7,5 millones de dólares, que sólo cobraría si cumple con la misión.
El Seabed Constructor, que tendrá el desafío de ubicar el submarino con los 44 héroes, es considerado el buque civil más avanzado del mundo y hace que su predecesor, el Fugro Equator, parezca un juguete para niños. Es que cuenta con tecnología ultra avanzada, que permitirá realizar una búsqueda exhaustiva del submarino desaparecido.
Este súper barco, que está equipado con ocho drones subacuáticos, capaces de operar hasta 6.000 metros de profundidad, reanudará la búsqueda. De origen noruego, y con una antigüedad de cuatro años, dispone de ocho submarinos sin tripulación y una velocidad de exploración de 1.200 km por día. Además, cuenta con una eslora de 115 metros, 22 de manga y tiene capacidad para trasladar hasta 102 personas.
Ocean Infinity cuenta como antecedente haber participado de los rastrillajes para encontrar al avión desaparecido de Malaysia Airlines, que continúa desaparecido en algún lugar del océano Índico desde 2014. La empresa, con sede en Texas, parece estar dispuesta a cuanta búsqueda marina haya en todo el planeta, con el riesgo económico que eso significa, ya que tiene como lema “no cobrar si no se encuentra el objetivo”.