Muchos vecinos, que no pueden afrontar económicamente los arreglos, optan por volver a utilizar garrafas.
Doce de las catorce torres de barrio El Pozo quedaron sin gas tras una denuncia anónima por supuestas pérdidas en los reguladores.
Casi 20 días después, el problema en la mitad de esas torres se mantiene. Y, como es habitual en este tipo de inconvenientes, los vecinos son los que padecen todo tipo de dificultades además de la del corte propiamente dicho.
En algunas torres, los integrantes de comisión y administración no recibieron los papeles del por qué del corte, solo las notificaciones.
Luego de los arreglos, los vecinos deberán esperar un tiempo considerable para la verificación de los mismos, porque Litoral Gas “no cuenta con suficientes supervisores”.