Cada 6 de septiembre se celebra el “Día Mundial del Sexo” por la numerología de esta fecha: 6 del 9, cuya unión da 69, una de las posiciones sexuales más conocidas y míticas del Kamasutra.
En algunos países, este día se conoce más específicamente como Día del Sexo Oral concretamente porque en la postura del 69 la clave para llegar al orgasmo reside en la habilidad de cada miembro de la pareja en saber utilizar los labios y la lengua para estimular los genitales de la otra persona.
Si bien el día del orgasmo femenino, que tuvo lugar el 8 de agosto, el foco está centrado en el placer de la mujer como derecho, en este caso el Día Mundial del Sexo promueve la igualdad de género y el placer mutuo.
Esa igualdad se materializa en la postura del 69 mejor que en ninguna otra por su simetría. Otra de las ventajas de esta posición sexual (y a la que debe parte de su fama) es que existen muchas variantes por lo que no se tornará monótona. Y precisamente la rutina es uno de los principales causantes de la reducción de la frecuencia de las relaciones íntimas, por lo que es idónea para estimular una vida sexual activa.
Top 5 de beneficios del sexo
Más allá del placer y del orgasmo, la actividad sexual tiene muchos beneficios para el organismo. Los cinco más conocidos son:
– Refuerza el sistema inmunológico: la actividad sexual regular (al menos dos veces por semana) provoca un aumento de hasta un 30% en tus niveles de inmunoglobulina A, parte indispensable de las defensas del organismo. También mejora la producción de células T (glóbulos blancos) que ayudan a reforzar tu sistema inmune.
– Reduce el estrés: durante el acto sexual se libera un químico en el cerebro que acelera el centro del placer y la recompensa del cerebro. Además, el sexo aumenta la autoestima y felicidad, otra buena receta contra la ansiedad.
– Ayuda a conciliar el sueño: tras el coito, se liberan una serie de hormonas, como la oxitocina, la serotonina y la prolactina, que inducen al sueño.
– Mejora la salud del corazón: la actividad sexual tiene una relación inversamente proporcional con la presencia de patología cardiovascular: a mayor frecuencia de relaciones, menos enfermedad. Además, baja la presión arterial.
– Cuida la piel: el orgasmo provoca la liberación de endorfinas, lo que genera más oxigenación y estimula el sistema circulatorio. La liberación de hormonas sexuales como la testosterona y los estrógenos también ayuda a suavizar tu piel, la ilumina y la humecta, y reduce el acné.