A punto de cumplirse 26 años de los crímenes cometidos por el odontólogo en La Plata, un equipo periodístico ingresó a la vivienda donde mató a su esposa, suegra y a sus dos hijas. Escalofriantes fotos.
A punto de cumplirse 26 años de los crímenes cometidos en La Plata por Ricardo Barrera, un equipo periodístico ingresó a la vivienda donde mató a su esposa, su suegra y a sus dos hijas y recorrió las escenas de una de las masacres más recordadas en los últimos años en nuestro país.
En el informe de “Telefé Noticias” se muestra los rincones de la vivienda abandonada y se repasa los detalles del horror que se vivió allí el 15 de noviembre de 1992, cuando Barreda asesinó con su escopeta a su esposa Gladys McDonald (57), a su suegra Elena Arreche (86) y a sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana (24).
Luego, el odontólogo intentó simular un robo, pero terminó admitiendo los crímenes por los que fue condenado a prisión perpetua.
El caso tomó notoriedad a nivel nacional y en 1995 Barreda fue condenado a cadena perpetua. En el juicio, aseguró que llevaba una vida de tormentos y menosprecios en los que las mujeres con las que vivía le decían que debía ocuparse de las tareas de “conchita” de la casa, en referencia a las tareas del hogar.
A principios de 2008, le concedieron el beneficio del arresto domiciliario por su buena conducta y por ser mayor de 70 años, revocado luego por violarlo, con la excusa de necesitar ir a una farmacia.
El 11 de febrero de 2011, el beneficio de prisión domiciliaria le fue devuelto y, luego de violar el arresto domiciliario en marzo de 2011, volvió a la prisión. Pero, al final de ese mismo mes, le fue otorgada la libertad condicional.
En enero de 2013, el odontólogo fue visto vacacionando en la localidad cordobesa de Salsipuedes, en la Residencia Serrana de Obsba (Obra Social de Buenos Aires).
En diciembre de 2014, Barreda volvió a prisión a raíz de problemas de convivencia con su pareja Berta André. Finalmente, en diciembre de 2015 se le volvió a otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria.
En 2016 la Justicia consideró extinguida su pena a reclusión perpetua y desde entonces es un hombre libre. Vivió en un hospital, ahora en una pensión.