Si tuviera que disertar sobre las razones por las cuales fracasan las dietas lo primero que diría es porque justamente no se trata solo de “hacer dieta”; sino de encarar el tema desde una perspectiva múltiple.
En primer lugar, me gustaría aclarar que para mí la palabra “dieta” sería el acróstico de: Dominemos Inmediatamente Ese Tremendo Abuso, es decir, una especie de palabra santa con un mensaje encriptado. Humor aparte, me gusta más hablar de mezcla alimentaria.
Esa mezcla debe estar bien diseñada para el objetivo que se necesite, empezando obviamente por el de sostener nutridas a nuestras queridas células que nos forman y bacterias que nos habitan; pero además, debería estar acompañada de otras conductas porque de lo contrario esos nutrientes correctamente incorporados al organismo no darán el resultado esperado. Ahí está muchas veces la respuesta ante la pregunta permanente de por qué fracasan las dietas.
Tal vez un ejemplo sirva para ilustrar lo que estamos analizando: imagínense que a una linterna de 6 pilas le pongo 4, o le pongo las 6 pero algunas están gastadas. Como sabemos, esa linterna no dará la luz o no me dará la adecuada… y por supuesto, la “culpa” no será de la linterna. Lo mismo sucede con el organismo si no recibe “todo lo básico” que necesita; entre otras cosas, no nos permitirá sacarnos esa grasa en exceso que odiamos tener. En este punto no está de más recordar que si nos referimos a la obesidad o sobrepeso estamos hablando del exceso de grasa, no de peso, ya que el peso también puede aumentar por músculo o líquido. Dicho sea de paso,¿ debería decirse sobrepeso o sobregrasa? En fín, cosas de la semántica.
Tips y consejos
Para empezar con algunos consejos respecto a la alimentación diría que: hay que comer alimentos que tengan un alto poder nutricional y saciante, alimentos con historia (que es lo realmente importa): carnes, pollo, pescados, crustáceos, mariscos, huevos enteros, verduras, frutas, legumbres, cereales, tubérculos, semillas, frutos secos, aceite de oliva y/o coco, leche y derivados enteros. Con esta medida que implica dejar de comer productos para pasar a comer comida adecuada y sabiamente creada por la naturaleza; resolvemos mucho más de lo que uno cree. Esto reacomoda el sistema y todo empieza a funcionar mejor.
¿Pero doctor, cuánto como y cómo lo mezclo? Esto no tiene una respuesta corta y sería demasiado larga para una sola columna, de la misma forma que sería muy complicado responder de acuerdo a la tolerancia y gustos de cada uno en particular; pero a todos les empezaría diciendo que comiencen por cambiar la elección de sus comidas y optar por los alimentos descriptos en el párrafo anterior. Después se verá lo demás, porque no debemos olvidar que hay cinco cosas más que resolver además de la alimentación, con lo cual si avanzamos solo sobre esa se volverá a fracasar con el resultado final.
L a tarea es entonces: alimentación, hidratación, descanso, ejercicio, pensamientos positivos y respiración consciente
* El doctor Marcelo Suárez, Especialista en Clínica Médica, MN 73796