Funcionarios municipales, junto a integrantes de entidades vinculadas al turismo, brindaron detalles sobre la cantidad de espectadores, ocupación hotelera e impacto en el sector gastronómico, entre otros indicadores.
En todo el fin de semana hubo unas 120.000 personas que participaron en las actividades. Los hoteles de la zona estuvieron completos, incluso en Paraná hubo una importante ocupación por esta fecha del Súper TC 2000. También vino a Santa Fe gente de Coronda, Rafaela, Gálvez, Reconquista y un gran número de rosarinos.
Como en cada edición, llegaron además fanáticos de Córdoba, Entre Ríos, San Juan, Tucumán, Mendoza, Jujuy, Santa Cruz y en mayor número de Buenos Aires. Según los datos del municipio, unos 3.500 turistas estuvieron en la ciudad por dos noches. También hay un porcentaje importante de gente que no pernocta pero que consume en los comercios y bares de la ciudad durante los tres días de pruebas y competencias.
El intendente aseguró que para Santa Fe, hacer el callejero es “una inversión”, porque “lo que invierte la ciudad es mucho menos de lo que queda, es una industria sin chimenea que ocupa a miles de personas”. Y destacó la ocupación de las “3.500 plazas hoteleras, que a su vez es gente que come en la ciudad, compran y cargan en las estaciones de servicio de acá”, por eso “hacer el callejero genera mucha actividad económica, que en momentos de dificultad económica, vale más”.
También señaló que la actividad se hizo “sólo con esfuerzo de la ciudad porque el gobierno de la provincia no colaboró con el auspicio de un solo peso, y tampoco tuvimos ayuda de Nación”.
“A pesar de la crisis, las dificultades, la lluvia, el callejero escribió un renglón más en su historia. Es una tradición para la ciudad, para los autos y para el deporte argentino. Por ende, podemos hablar de este balance positivo, de algo que siempre se hace trabajando en equipo”, concluyó Corral.