El principal foco está en reducir el gasto de electricidad en el hogar.
Como venimos asegurando, el hogar inteligente ya no es un concepto relegado al campo de la ciencia ficción. La proliferación de las conexiones inalámbricas, los avances en nanotecnología y el auge de la llamada “Internet de las cosas” han permitido que todo tipo de elementos del hogar puedan ser automatizados o controlados con un mayor grado de profundidad por sus usuarios.
En la Argentina, el mercado crece de la mano de los usuarios que desean dotar de características “Smart” a sus hogares, independientemente del bolsillo o del proyecto que se tenga en mente. Hace no más de 2 años, la mayoría de los sistemas de domótica implicaban inversiones elevadas, por arriba de los 15.000 dólares, y en varios casos la necesidad de realizar adaptaciones en la vivienda o un cableado especial. Hoy, en cambio, empresas comercializan soluciones que pueden resolver cuestiones simples, como el control de iluminación en una casa, a un precio que puede arrancar en los 70 dólares.
Esto, claro, es solo el principio, ya que se puede llegar a soluciones que integren sistemas de alarma, cámaras, climatización y riego, entre otras funciones, cuyo costo dependerá del tamaño y tipo de instalación que pretenda el usuario. En todos los casos se trata de sistemas inalámbricos que utilizan comunicación WiFi o Zigbee (dependiendo el producto) y no requieren ningún tipo de obra en la vivienda.
De bien de lujo, a necesidad
El costo de la energía ha jugado un papel fundamental en la adopción de la domótica a escala masiva en países desarrollados. El mercado local recién está tomando noticia de que la energía es finita y cara, donde la automatización deja de ser un bien de lujo y pasa a ser una necesidad. La energía aún no ha llegado a los valores que estiman crecer en los próximos años. Con los cambios en las tarifas de electricidad, en el último tiempo la prioridad de muchos usuarios pasó a ser la automatización de los equipos de iluminación, ya que con el ahorro en la factura recuperan parte de la cuota de los equipos de automatización.
Controlar o automatizar
Se cree que hogar inteligente es manejar luces y cortinas y en realidad es mucho más que eso; de hecho, el concepto de hogar inteligente es la automatización del hogar. Controlarlo significa que desde el celular apago o prendo algo, automatizarlo significa que la casa sola ejecuta acciones frente a condiciones preestablecidas: si la temperatura baja por debajo de los 10 grados y hay gente en la casa, prende la calefacción; si la tempera sube de los 30 grados, prende el aire acondicionado, por ejemplo.
Menos consumo, más confort
Cuando se habla de domótica y hogares inteligentes, muchos usuarios piensan en un único concepto: ahorro de energía. No es el único beneficio, pero en tiempos donde las facturas de electricidad son quejas diarias de los ciudadanos por sus aumentos, es entendible que se busque una mejora en la performance del consumo del hogar. Por ejemplo, el famoso consumo fantasma, que representa entre el 10 y el 20 por ciento del consumo de un hogar y se refiere a productos con modalidad “stand by”, es decir, aquellos que están en espera y se activan mediante un botón o control remoto. Con la domótica podemos interrumpir dichos consumos cuando no hay personas en el hogar o, simplemente, apagar o prender las luces cuando la luminosidad lo requiera. En conclusión, la reducción del consumo es inmediata y mayor a medida que pasa el tiempo y se aprende del comportamiento de los que viven en el hogar.
Las opciones en el mercado local
Afortunadamente, los usuarios argentinos disponen hoy de un amplio catálogo de opciones para automatizar sus hogares. Ya sea para dotar de funciones inteligentes al sistema de iluminación o armar complejos sistemas de entretenimiento, existen opciones para todos los gustos. En cuanto a los precios, hoy no son una barrera de entrada, ya que un departamento de 50 metros cuadrados puede costar totalmente automatizado unos 50.000 pesos.
Obviamente, se puede empezar por mucho menos y hacer una reconversión gradual. En la actualidad, lo más solicitado por los consumidores locales, son los dispositivos relacionados con la iluminación, (encendido y dimmerización de luces), la climatización (termostatos para calefacción y manejo de aire acondicionado) y el control de cortinas y persianas motorizadas. Asimismo, se destaca el crecimiento sostenido en la implementación de cerraduras electrónicas y en la aplicación de soluciones estándar (del tipo interruptor) en diferentes aplicaciones, como portones eléctricos, automatización de piscinas, etc.
Sin embargo, y a pesar de las variables de la moneda extranjera que impacta directamente sobre los productos de fabricación foránea, los arquitectos están teniendo en cuenta una futura acción de parte del usuario de agregar sistemas inteligentes a su inmueble. Para esto los profesionales están considerando en el diseño, espacios técnicos especiales para el agregado de la domótica cuando el usuario así lo requiera o necesite.