Aníbal “Tanga” Romero estuvo un año y medio prófugo, hasta que lo atraparon por un robo. En ese lapso, su pareja fue llevada a juicio y condenada a 8 años, a fines de 2016. Tras su captura, sobrevino la sentencia también para él. Ambos fueron hallados responsables de graves delitos contra una joven madre, cuyos hijos eran usados de rehén para que se prostituyera.
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a 9 años de prisión a Aníbal Damián Romero, por haber mantenido cautiva durante cuatro meses a una joven madre, a la que obligó a prostituirse en Santo Tomé, bajo la amenaza constante de dañar a sus tres pequeños hijos que eran utilizados como rehenes. Por el mismo caso, la pareja de Romero, Marcela Beatriz Miño, fue sentenciada a 8 años de prisión domiciliaria en un juicio oral realizado en noviembre de 2016.