El movimiento telúrico se produjo en la madrugada del jueves (horario nipón) y afectó principalmente a la isla del norte, Hokkaido.
Tras el paso del tifón Jebi, Japón enfrentó hace algunas horas una nueva prueba de la naturaleza: un sismo de 6,6 grados que sacudió especialmente a la isla de Hokkaido, al norte del país.
El epicentro del sismo fue registrado a 40 kilómetros de profundidad en la prefectura de Sapporo a las 3.08 de la mañana hora japonesa, informó el sitio The Japan Times.
Las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de derrumbes, deslizamiento de tierra y la falta de suministro de electricidad que afectaría a 3 millones de hogares en Hokkaido.
Hasta el momento sólo se confirmó la muerte de un hombre de 82 años que cayó por la escalera de su casa por el temblor y se sabe del derrumbe de dos casas en Atsuma.
Miles de personas quedaron varadas en el aeropuerto de Kansai a la espera de buses que los lleven a Osaka, mientras muchos otros pasajeros de trenes o habitantes de Hokkaido quedaron desplazados y llenaron la capacidad hotelera de la isla.