Déficit cero, tarifas actualizadas sólo por inflación y suba real del gasto social son algunos de los ejes de la ley. Frigerio había adelantado un dólar a $ 42 y una inflación del 23% para 2019.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó en Diputados el proyecto de Presupuesto 2019, que prevé una caída de 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI), un dólar promedio a $ 40,10 y una menor inflación que la de este año, que sería de 23% en lugar de 34%.
Según la información difundida por Hacienda, el Gobierno prevé una baja del 8% del tipo de cambio real multilateral para 2019, punta contra punta, con el dólar en un precio promedio de $ 40,10 por unidad.
Luego del acelerado aumento del tipo de cambio nominal que ocurrió entre mayo y agosto de 2018, el tipo de cambio real multilateral llegó a niveles récord para la última década, reconoció el Gobierno en su proyecto de Ley de Presupuesto 2019.
“Proyectamos una reversión de esta tendencia en la medida que se anclen nuevamente las expectativas de inflación”, señaló la administración de Mauricio Macrien la iniciativa. El proyecto indica que el dólar estará en los 44,30 pesos en 2020; 48,20 pesos en 2021; y 50,5 pesos en 2022.
En cuanto a la inflación, el proyecto estima que sea del 23% para el 2019, aunque podría ser más elevada debido al “arrastre de 2018”, según el proyecto de Ley de Presupuesto conocido hoy.
“Proyectamos una desaceleración de la inflación durante 2019, luego del shock inflacionario de los últimos meses de 2018”, dice la iniciativa que el Poder Ejecutivo presentará hoy en el Congreso de la Nación.
El texto oficial indica que si bien la inflación promedio con la que se trabajó para la elaboración del proyecto de Presupuesto es de 34,8%, superior a la proyectada inicialmente para 2018, “esto es producto del arrastre estadístico que deja la inflación de 2018”.
“Proyectamos una inflación interanual a diciembre de 2019 de 23%, significativamente por debajo de la de 2018”, dice la iniciativa
Asimismo, el Gobierno estima una caída del 0,5% de la actividad económica durante 2019, luego de una reducción proyectada de -2,4% para 2018.
Según la iniciativa, “la dinámica del PBI 2019 se contrasta con la observada observa en los últimos años, pero sobre todo con la década pasada. La mayor integración comercial y la decisión de mantener la flotación del tipo de cambio permitirán un crecimiento significativo de las exportaciones”.
El proyecto contempla un crecimiento de las exportaciones en torno al 21% interanual, “motorizado por el rebote de las exportaciones agrícolas, la mejora en las exportaciones energéticas por el desarrollo de Vaca Muerta y una aceleración de las exportaciones manufactureras de origen industrial de la mano en la maduración de inversiones, la mejora en el tipo de cambio real y la aceleración de Brasil”.
También, proyecta una recuperación “punta a punta” del consumo privado y la inversión, “aunque no lograrán compensar el arrastre negativo que dejará la dinámica de los últimos meses de 2018”, admitió el Poder Ejecutivo.
De este modo, estimó una caída de 1,6% en el consumo privado y de 9,7% en la inversión.
Asimismo, el Presupuesto 2019 contempla una mayor caída del consumo público (-3,4%), consistente con el logro del equilibrio fiscal para el año y una leve recuperación de las importaciones (+2,8%).
Además, el Gobierno confía en que el año próximo se corregirá en más de un 50% el déficit de cuenta corriente medido en dólares, alcanzando los 9.900 millones de dólares para todo el año.
Esa suma, que equivale al 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI) es menos de la mitad de los 22.400 millones de dólares proyectados para 2018.
“Esta corrección refleja la suba del tipo de cambio real multilateral, la desaceleración de la demanda de importaciones, la reversión de la sequía y el mayor crecimiento de los socios comerciales”, dijo el Gobierno en la iniciativa.
La reducción del déficit de cuenta corriente representa un quiebre respecto a la dinámica de observada en la última década, dijo el Gobierno en el texto que se presentará hoy en el Congreso nacional.
Y explicó que este cambio se da de la mano de una mayor integración comercial, una mejora de la percepción internacional del país como se reflejó en la elección de Argentina como país líder del G20 y un respeto por la reglas de mercado inédito en el país.