La diputada nacional Elisa Carrió aseguró que el Gobierno no modificará el esquema de retenciones para el campo.
En un mensaje en la red social Twitter, la aliada de Cambiemos escribió: “No se toca el programa del campo de disminución de retenciones”.
En los últimos días circulan versiones de que, en medio de la necesidad del Gobierno de acelerar el ajuste para calmar a los mercados, podía frenarse la baja de las retenciones a la soja, que vienen reduciéndose un 0,5% por mes desde enero pasado. Para septiembre al grano le corresponde una tasa del 25,5%.
En tanto, hace diez días el Gobierno lo que sí hizo fue suspender por seis meses la reducción de los derechos de exportación para la harina y el aceite de soja, que quedaron en un nivel del 23 por ciento.
Durante el fin de semana también hubo rumores de que se reinstalarían las retenciones al trigo, el maíz y otros productos, eliminadas en diciembre de 2015. En este caso, a fuentes de los exportadores les llegó la información de que se pondría un nivel del 5%.
La previsión oficial sería, según esas fuentes, recaudar US$1500 millones tanto con un freno a la baja de las retenciones a la soja como con derechos de exportación para el trigo y el maíz, entre otros.
En medio de las versiones sobre los anuncios de mañana del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, ayer cerca de Carrió repetían que no se avanzaría con las retenciones al campo. A las 21.54, esta noche la legisladora misma reforzó esa postura con su mensaje en Twitter.
En tanto, en un comunicado, hoy los diputados del PRO Pablo Torello y Cornelia Schmidt Liermann expresaron su disconformidad con poner más retenciones al campo.
“En el pasado la agroindustria ya sufrió embestidas que lograron ahogarla. ¿Vamos a volver a ponerle un “cepo”? La recaudación sería insignificante. Pero el mensaje nefasto”, dijeron.
“La agroindustria es nuestro presente y nuestra esperanza. Volver a los fantasmas del pasado, es retener el futuro”, agregaron.
Desde el jueves pasado, por los rumores los exportadores de granos se apuraron a anotar ventas en un registro oficial para pagar el actual nivel de retenciones.
Declararon más de 8,5 millones de toneladas, entre maíz, trigo, girasol, soja y cebada, entre otros subproductos, por unos US$2250 millones.
Fuente: La Nación