El clima y el contexto económico afectó severamente los costos productivos. Buenos Aires y Santa Fe, las provincia más afectadas.
La lechería bonaerense sigue en crisis y al cóctel explosivo que arrastraba con dos inundaciones y una fuerte sequía entre 2017 y 2018 le agregó en el último mes la convulsión de los mercados financieros, con la fuerte devaluación del peso, además de la baja de los reintegros a las exportaciones y la vuelta de las retenciones.
Esto provocó que solo en la provincia de Buenos Aires entre marzo de 2017 y agosto de este año cerraran unos 250 tambos, cifra que trepa a 604 en todo el país, según datos oficiales que reflejó en un informe el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA).
La devaluación, de más del 100% en lo que va del año, disparó una suba en los costos de producción en materiales que están dolarizados. También cambió el escenario del sector la decisión del Gobierno de aplicar retenciones y bajar los reintegros a las exportaciones, afirman.
El estudio de OCLA realizado en base a datos del Senasa muestra el efecto de la devaluación en los costos de producción y revela que, pese al alza de las exportaciones, los tamberos siguen produciendo a pérdida.
“Los dos distritos más afectados son las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, por los fenómenos climáticos extremos y adversos como las dos inundaciones que padecieron y la sequía, que determinaron el cierre para muchos tamberos”, explicó Jorge Giraudo, coordinador del OCLA.
Giraudo le apunta a un problema que en territorio bonaerense viene de arrastre. “El clima provocó serios problemas. Muchos tambos no hubiesen cerrado si los caminos rurales estuvieran en condiciones o se hubieran realizado los canales necesarios para drenar el agua acumulada y las obras para prevenir inundaciones, que en muchos casos no se hicieron pese a que se cobraron los impuestos para el desarrollo de dichas obras”, le dijo a este diario.
“Buenos Aires y Santa Fe han perdido participación en el número de tambos a nivel país (1 punto porcentual cada una), situación que se contrapone con Córdoba que se mantiene o mejora levemente”, explicó Giraudo, y comentó que “venimos de 200 a 300 tambos que se cerraron por año a estos números actuales que superan los 600 en 17 meses”.
Respecto al número de vacas se ve un crecimiento de la participación de Córdoba en el total (crece 2,1 puntos porcentuales), Santa Fe prácticamente se mantiene en un 30,3% y la provincia de Buenos Aires, retrocede 2,1 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Fuente: Agritotal