En la esquina que forman las calles Tucumán y Juan Díaz de Solís, aguas servidas salen de la boca de tormenta y aquejan a los vecinos que no pueden vivir más con los olores nauseabundos.
Hartos por tener problemas de aguas servidas, los vecinos de barrio Roma se comunicaron con Radio EME donde denunciaron que “las aguas servidas están hace más de 15 días, el líquido se sube a la vereda y entra a las casas”. Esto genera un foco infeccioso que puede derivar en enfermedades.
Para sumar al mal, una obra ubicada en San José y Tucumán tira el agua con bombas extractoras y decanta en la esquina de Juan Díaz de Solís y Tucumán. Los comercios trabajan a puertas cerradas por el olor a podrido y las viviendas parecen cárceles.
“Van a venir para las elecciones”, se quejaron ante la falta de respuesta por parte de concejales y funcionarios municipales.