El precio de los alquileres aumentaron casi el doble en lo que va del 2018. Tal es el caso que, la renovación de los contratos vienen con incrementos del 35 al 40 por ciento, tanto en locales comerciales como en particulares.
Como consecuencia de dichos incrementos, según afirmaron desde la organización, aumentaron el paralelo, el cierre de los locales y también la fuga a otras zonas de locales históricos.
Los intermediarios del negocio y la presión inmobiliaria hacen que les trasladen el costo de la crisis directamente al pequeño comerciante, lo que los obliga al cierre.
En el caso de las viviendas, los valores para la renovación del alquiler están entre un 35 y un 40 por ciento para inmuebles de 1 y 2 dormitorios.
En tanto, a los inquilinos se les plantea un ajuste en el contrato semestral que resulta en un costo anual de cerca del 60 y 70 por ciento”.