Un grupo de investigadores e integrantes del Museo de Ciencias Naturales de la ciudad de San Cristóbal se encuentran trabajando en un proyecto acerca de la creación de una nueva reserva natural.
Las reservas son espacios protegidos que permiten la preservación de determinadas especies que habitan en el lugar y poseen características especiales tanto de la flora como la fauna. Es importante que se tengan en cuenta las prohibiciones para no dañar ni alterar esos espacios a través de actividades peligrosas.
Quien es uno de los impulsores de este proyecto, Pablo Capovilla, contó cómo están trabajando y cuáles son los avances para que “La Verdecita” se convierta en una reserva natural. Dicho lugar es el elegido y está ubicado a cien kilómetros aproximadamente de la cabecera departamental hacia el noreste. Desde la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe y con el apoyo de los Diputados Inés Bertero Marita Ayala Omar Martínez, J. Blanco, Clara García y Oscar Pieroni, se le dio aprobación al pedido para comenzar las gestiones para llevar adelante una nueva reserva natural privada en la zona conocida como La Verdecita.
“Cuando empezamos a trabajar notamos que en ‘La Verdecita’ hay un ambiente único en lo que es el recorrido que hace el Río Salado y algunos afluentes. Eso nos dio la oportunidad de armar un proyecto de comunicación en la Cámara de Diputados de la provincia. Ya tenemos la pata política para avanzar en la reserva y ahora nos toca lo más importante que es hablar con los propietarios, contarles de qué se trata el proyecto y entender cuáles son los beneficios”, explicó Pablo Capovilla.
Dentro de la región constituye un ambiente muy importante para la fauna y para la recreación. Este es el primer paso de muchos y el próximo es el de diálogo, es un proceso largo que está enmarcado en diferentes leyes que se deben respetar. La política en conservación es fundamental, en cierto modo la ciencia es la que brinda los argumentos y las herramientas y la política es la que ejecuta los proyectos.
“Son importantes los beneficios de una reserva, este ambiente lo que genera, por ejemplo, es retener algunas inundaciones, que corra el agua naturalmente y formar un hábitat para la fauna y su reproducción. En esta zona hay aves migratorias y hay poblaciones de mamíferos muy interesantes”, explicó Pablo.
En cuanto a las prohibiciones, el grupo determinó que no están en contra del ejercicio de la caza y la pesca, sino que existen normas establecidas que se deben cumplir en un área protegida.
“Hay que tener un control sobre las reglas dispuestas en las reservas. La administración no es fácil, hay que hablar con muchos entes como el gobierno y ONG que están trabajando en el tema, a partir de ahí se puede ir armando una estructura del funcionamiento de esto”, argumentó Pablo Capovilla.