Cómo evitar que los hongos se apoderen de nuestras paredes, muebles y prendas
Con los cambios de estación se suelen hacer algunas modificaciones en las casas para adaptarse a las nuevas temperaturas.
Uno de ellas es, ahora que empezó la primavera, guardar la ropa de invierno hasta el año que viene y sacar la de media estación y verano.
Pero puede pasar que cuando vamos a abrir la baulera o las cajas donde estuvieron guardadas las prendas durante estos meses, encontremos humedad, tanto en la ropa como en los sitios mismos que no se abrieron en todo este tiempo.
EL ARROZ, EL CAFÉ Y LA SAL ABSORBEN LA HUMEDAD DE LOS AMBIENTES
Los armarios son lugares oscuros, cerrados y muchas veces construidos de madera. Todas éstas son condiciones que los hacen propicios para la acumulación de humedad. Para que en la próxima temporada no tengas este mismo problema, te pasamos algunos tips de cómo combatirla.
Dejar que respire: un consejo sumamente sencillo es dejar de tanto en tanto la puerta del armario abierta, para que el aire corra. Si existe la oportunidad de que entre en ese momento a la habitación aire fresco y la luz del sol, mucho mejor.
Bolsitas de carbón: poner pedacitos de carbón en una bolsita de tela en los cajones y fondo del placard es un remedio más que eficaz. Además de absorber la humedad, quita los olores que pueda llegar a haber.
Secar bien la ropa: solucionarlo es tan sencillo como secar las prendas muy bien antes de ponerlas en el placard, evitar que queden apretadas entre sí, y, de ser posible, utilizar estanterías de alambre, que permiten que la ropa se airee, en lugar de estantes compactos.
Colocar saquitos de café: el café absorbe la humedad, y además perfuma. Colgar pequeños saquitos de café molido en el armario es una excelente opción para los momentos en que la humedad está generando mal olor.
Bicarbonato de sodio: el bicarbonato de sodio tiene realmente muchísimos usos y propiedades. Absorber la humedad es una de ellas, y sobre todo la capacidad de neutralizar los malos olores. Se puede colocar un pote con bicarbonato (lo ideal es que tenga una tapa, pero perforada) en el suelo del armario, debajo de las perchas con ropa colgada.
Bolsitas de arroz: otra idea sencilla es utilizar arroz. Popularmente, el arroz se utiliza para absorber, por ejemplo, la humedad de los saleros, e incluso se dice que si un teléfono celular se moja, hay que colocarlo 48 horas en un frasco lleno de arroz y funcionará de nuevo.
Pero el placard no es el único lugar de la casa donde puede haber humedad, y más allá de lo mal que huele y el aspecto antiestético que se genera, la concentración de moho y hongos en la vivienda puede traer problemas de salud.
Es por eso que hay que hay que considerar la humedad como un tema de salud y confort. Los mohos son esencialmente hongos, que a través de sus esporas se desarrollan si no se modifican algunos hábitos de limpieza y ventilación.
Viviendas con puentes térmicos, o ventanas demasiado pequeñas son las que sufren con mayor facilidad episodios repetidos de condensaciones superficiales, que generan finalmente la aparición del moho.
En condiciones de humedad de más del 72%, ya pueden desarrollarse los micelios que vagan por el aire. También la mayor cantidad de humedad en el ambiente, repercute en el aumento de la presencia de ácaros.
Esto es un desencadenante frecuente en el asma de los bebes. Si unimos a más bacterias y otros hongos, se pueden provocar graves problemas como la dermatitis atópica o dermatitis.
Las personas más sensibles pueden sufrir congestión nasal, irritación en los ojos o irritación en la piel.
Sensación de malestar, cansancio, dificultad al respirar, pies fríos, dolor de cabeza, escalofríos, pueden ser efectos de los hongos en casa.
Para no estar en riesgo, en primer lugar hay que identificar alguna filtración de agua o goteras que pueden estar afectando las paredes o el techo generando la humedad que se encuentra a la vista.
Una vez que se logra identificar el origen de la humedad y se soluciona este problema, se pueden utilizar estos consejos para que no aparezcan los hongos nuevamente.
Sal: absorbe de manera increíble la humedad y es por eso que se la utiliza también en trucos para quitar manchas de la ropa.
Para lograr este mismo efecto en una habitación simplemente se debe colocar en un recipiente un kilo de sal y dejarlo en el centro del ambiente húmedo. Esta sal absorberá el agua que se encuentre en el aire. Hay que cambiarla cuando ya tome un color oscuro debido a que ya no puede absorber más humedad. Se debe usar sal gruesa.
Harina de mostaza: a harina de mostaza cumple la misma función que la sal. Hay que colocar un poco en un recipiente en el centro de la habitación y cambiarla una vez a la semana para que continúe siendo efectiva.
Vinagre blanco: elimina la humedad, limpia las manchas, elimina mohos y elimina malos olores de estos. Para aprovecharlo hay que llenar un vaso o taza con vinagre y colocarlo en una habitación durante un día completo. Ayudará a eliminar la humedad y los malos olores. Otro uso interesante es que, en un pulverizador vierte la mitad de agua y la otra mitad de vinagre. Rocíalo sobre los muebles o paredes con humedad para hacerla desaparecer. Para que la limpieza sea efectiva se debe dejar actuar durante 30 minutos y después limpiar con agua.
Más allá de utilizar algunos de estos trucos, hay algunos consejos que pueden ayudar.
Los días secos y de mucho sol, lo ideal es abrir las ventanas para ventilar los ambientes y ayudar a secar eliminando la humedad.
Los días de frío no hay que excederse con la calefacción, ya que puede producir condensación y esa humedad de quedar adherida a techos y paredes.
Dejar que haya un espacio entre los muebles y las paredes y que nunca queden pegados. Los días de humedad algunos muebles pueden absorberla para luego pasarla a las paredes. Dejar siempre un espacio entre uno y otro para que circule el aire.