La situación del club Argentino de Rosario es desesperante. Desde que falleció el sereno de la institución, un ex policía que cuidaba las instalaciones, ocurrieron 22 robos en la institución.
Esta vez, como ya no tenían nada para llevarse dentro del inmueble, arrancaron las puertas y las ventanas.
“Es muy triste. Ya no nos queda nada, sólo falta que usurpen el predio”, contó un socio y ex coordinador de fútbol del Salaíto.