El año comenzó con la novedosa bendición del Papa Francisco a un matrimonio de a bordo de un avión que sobrevolaba Chile. En julio un chico tomó el micrófono de la nave en la que volaban con destino a Salta y le pidió casamiento a su novio. Y este domingo una pareja que roza la séptima década se unió en matrimonio en el aire.
Haydée y Jorge se conocieron hace casi 40 años y desde hace 35 están en pareja. Una tragedia los unió en 1982 y con el tiempo la amistad mutó en amor. Amor que hace dos años se tiñó de dolor el día que Jorge (Cacho, para los amigos) sufrió un gravísimo accidente cuando el avión que comandaba cayó al vacío. Se rompió todos los huesos, estuvo meses internado en terapia intensiva y los médicos aseguraban que no sobreviviría.
Y fue uno de sus amigos, de esos que solo se quedan en los peores momentos, el que le dijo: “Si Dios te dejó quedarte es porque acá tenés algo pendiente o porque te va a premiar”. Le creyó. Al poco tiempo le pidió matrimonio a Haydée, propuesta de la que ella venía huyendo desde hacía años.
“¡No quería casarme! Estoy divorciada y él es viudo y a esta edad… ¡Tengo 70 años!”, dijo Haydée Iglesias sobre su negativa para contraer matrimonio con el hombre que conoció en la escuela que recién fundaba con la ex mujer de él.
En 1982, Haydée y una amiga levantaron un colegio privado en Gregorio de Laferrere, una de las localidades con más habitantes del partido de La Matanza. Durante los meses de arduo trabajo para poner en pie ese sueño la vida de las dos maestras cambió de golpe: Haydée se separó del padre de sus hijos y su amiga fue diagnosticada con cáncer.
“Cuando ella supo que estaba muy enferma me pidió que cuidara a Nahuel, su hijito”, recordó apenada y siguió: “Ella sabía que yo lo quería mucho y que lo iba a cuidar… Murió y me hice cargo del nene”.
Cacho pasó a ocuparse de algunas cuestiones del colegio cuando su primera esposa se puso mal y al enviudar quedó a cargo de la parte edilicia del establecimiento. A los 4 años, Haydée y Cacho comenzaron su relación.
El primer casamiento en el aire. La historia de la pareja
“Mi marido es aviador —contó la flamante novia—y paracaidista desde muy joven. Él tenía la idea de casarse tirándose en paracaídas, pero finalmente decidimos alquilar un avión”. La ceremonia que se realizó a 1000 pies de altura fue el domingo 7 de octubre, pero el viernes anterior la pareja pasó por el Registro Civil de Laferrere para completar las formas legales.
“En el avión el subdelegado del Registro Civil nos entregó la libreta, firmamos el acta y firmaron los testigos. Fue una ceremonia muy linda”, dijo la mujer y contó que el descenso de la aeronave fue con un vuelo rasante “para avisar que llegábamos” y, al mejor estilo Hollywood, bajaron del avión y caminaron por la alfombra roja para ingresar a la fiesta.“La recepción se hizo en el hangar, que estaba todo decorado para el festejo, y ahí un diácono hizo la bendición de las alianzas”, señaló Haydée.
El recorrido en la aeronave Beechcraft super 18 de 101 años había iniciado en el partido de Morón y terminó en el Aeródromo de General Rodríguez. Y lo que sucedió allí arriba quedó en la historia de la provincia de Buenos Aires porque fue la primera vez que una Libreta de Matrimonio se entrega durante una ceremonia adentro de un avión.