El agente de inteligencia Yanjun Xu, subdirector de división en la oficina regional del Ministerio de Seguridad del Estado de China, detenido en Bélgica, fue trasladado a los Estados Unidos, donde enfrentará un juicio por espionaje. Xu es el primero acusado de cargos tan graves, como parte del aumento espectacular de los esfuerzos del gobierno de Donald Trump contra las operaciones chinas.
Según informó el Departamento de Justicia, Xu intentaba robar secretos de GE Aviation, la subsidiaria de General Electric que crea motores, componentes y sistemas para aviones comerciales y militares.También conocido como Qu Hui y Zhang Hui, Xu quedó detenido en abril, y un jurado federal de imputación en Ohio aprobó su procesamiento por cargos de conspiración, intento de cometer espionaje económico y robo de secretos comerciales.
“Esta extradición sin precedentes de un oficial de inteligencia chino expone la supervisión directa del gobierno chino sobre el espionaje económico contra los Estados Unidos“, dijo William Priestap, subdirector de contrainteligencia de la Oficina de Investigaciones Federales (FBI). En caso de ser condenado, Xu podría recibir una pena de 15 años de cárcel por conspiración e intento de espionaje económico, y de 10 años por robo de secretos comerciales.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca impuso nuevas restricciones a la inversión extranjera que apuntan a impedir que China accede a las empresas estadounidenses. Los agentes federales podrán bloquear más transacciones financieras que se consideren una amenaza a la seguridad nacional, incluidos los campos de la tecnología y las telecomunicaciones.
El canal 9, WCPO-TV, de Cincinatti, Ohio, donde está la central de GE Aviation, tuvo acceso a la declaración jurada de un agente del FBI sobre el tema. El documento detalló que Xu apuntaba a las empresas de aviación dentro y fuera de los Estados Unidos, en busca de secretos comerciales y otras informaciones, desde diciembre de 2013 por lo menos.
“Xu identificaba a los expertos que trabajaban para esas compañías y los reclutaba para que viajaran a China, con frecuencia bajo la apariencia de una presentación en una universidad”, agregó WCPO-TV. La declaración del agente del FBI se centró en un ingeniero de GE Aviation que llevó cinco documentos corporativos en su laptop, “al menos uno de los cuales contenía información sobre tecnología cuya exportación a China está fuertemente controlada por razones de seguridad nacional”, citó el canal.
Aunque el ingeniero advirtió a la universidad huésped que sólo mostraría información no protegida, en un punto su presentación tuvo un problema y el oficial chino que lo ayudó puso un dispositivo USB en su laptop. Según el agente del FBI, “hay causa probable” para considerar que la información que la fiscalía quiere analizar “contiene pruebas de violaciones de secretos comerciales, espionaje económico y/o controles de exportación”.
GE Aviation dijo en un comunicado que “durante meses la firma ha cooperado con las autoridades en este tema”. El texto agregó: “El impacto sobre GE Aviation es mínimo gracias a la detección temprana, a nuestros sistemas y procesos internos de avanzada y a nuestra cooperación con las autoridades”.
Según The New York Times, el Departamento de Justicia investiga otros robos de secretos con miras a futuras causas. John C. Demers, el titular de la División de Seguridad Nacional del Organismo, dijo que “China tiene una política de desarrollo económico a expensas de los Estados Unidos”. El caso de Xu, agregó Demers, “no es un incidente aislado”.