Sucedió antes de la medianoche en Larrea al 1600. Un tal Tiki, ejecutó con tres balazos a Facundo Gómez de 30 años, que llegó muerto al hospital Mira y López.
El domingo cuando faltaban algunos minutos para llegar a la medianoche, desde las calles del barrio Guadalupe Oeste fue trasladado en un automóvil particular un hombre de 30 años con varios impactos de bala en su cuerpo hasta el hospital Mira y López. Los médicos de guardia que lo revisaron constataron que presentaba tres balazos en la ingle, en la mano y la pierna izquierda, pero que estaba fallecido. Identificaron ala víctima del crimen como Facundo Jesús Gómez de 30 años. Hubo operativos y rastrillajes policiales intensivos para dar con el presunto autor del crimen, que sigue prófugo.
El presunto asesino
Simultáneamente y durante el traslado, los vecinos de una vivienda ubicada sobre calle Larrea al 1600 del barrio Guadalupe Oeste fueron los que denunciaron el suceso a la central de emergencias 911. Minutos después arribaron al lugar oficiales y suboficiales de la 4° Inspectoría Zonal, de la Comisaría 8° y del Comando Radioeléctrico capitalino. Ellos fueron los primeros en dialogar con ellos, quienes se encargaron de transmitirles que hubo una discusión entre dos hombres, y que un tal “Tiki” fue el presunto autor de dispararle varios balazos a Facundo Jesús Gómez de 30 años. Los policías capitalinos preservaron la escena del crimen.
Peritajes criminalísticos
Posteriormente llegaron los pesquisas y los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI). Los primeros se abocaron a dialogar con sus pares de la policía capitalina, en tanto, los segundos iniciaron la ejecución de cada uno de los peritajes criminalísticos de rigor en la escena del crimen. Posteriormente hubo patrullajes intensivos para tratar de aprehender al tal “Tiki” C., que aunque identificado, aún continúa prófugo.
Necropsia
Informaron la novedad sobre el crimen de Facundo Jesús Gómez de 30 años a las Jefaturas de la Unidad Regional 1° La Capital y de la Policía de Investigaciones (PDI), y éstos hicieron lo propio con los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, los que ordenaron que el cadáver sea trasladado a la morgue judicial para la realización de la necropsia, y que se ejecuten los peritajes criminalísticos de rigor en la escena del crimen.