Conocé la historia y las variantes de empanadas que podés encontrar en la Argentina
Es una de las tradiciones casi tan antiguas como nuestra nación, es que muchos historiadores las ubican entre los tentempié más populares de la Revolución de Mayo, mientras que muchos ilustradores por su parte las ubican en las escenas de esa gesta patriótica. Caso similar sucede con las postales de la Independencia, que muestran a mujeres y hombres vendiéndolas en grandes canastas de mimbre, mientras que muchos de los porteños las sostienen en las manos.
Es que en términos prácticos, resulta un plato muy fácil de preparar, pero también de consumir. No sólo quita el hambre, sino que su impresionante versatilidad las hacen el plato ideal para cualquier persona, indistintamente de su paladar. Claro que con el tiempo cada una de las provincias que solían integrar el Virreinato de la Plata fueron adoptando su propia variante, siendo imposible decir que un tipo de empanada es la “argentina”, sino que ese gran compendio de rellenos hacen al plato nacional.
Tan viejas como la historia humana
Existen indicios que remontan al surgimiento de este plato a la antigua Mesopotamia, allí donde se dicen que las primeras civilizaciones de nómades se instalaron para luego esparcirse por el resto del mundo. Si bien eran preparaciones muy rudimentarias, que poco se parecerían a nuestra empanada moderna con repulgue perfecto, eran masa tipo hojaldre (también un invento de la antigua arabia) rellenas principalmente de cebolla o carnes muy saladas.
Una de las grandes ventajas de este producto, es que con las carnes cocidas, podía durar meses, por lo que llegó durante la conquista arábica de España, durante el siglo VIII. Si bien no se instaló de inmediato, ya que la campaña de los “moros” fue un duro golpe para los reinos españoles, generando gran resentimiento entre la población de la península hacia los árabes, pero también hacia sus productos.
Lógicamente el paso de la empanada a nuestro país tuvo que ver con la llegada de los españoles a América. Fue un producto muy bienvenido en estas tierras, ya que la creciente producción de ganado brindaba una opción relativamente barata para rellenarlas, así como la cebolla, que era uno de los productos más comunes en nuestro país.
Identidad provincial
Salteñas
Reconocidas por muchos como una de la variante más popular de nuestro país, aclamadas tanto por turistas como por los salteños. Se las prepara con carne cortada a cuchillo, cebolla de verdeo, papa hervida, huevo, morrón rojo, comino y pimentón. Tradicionalmente se las prepara fritas, pero también pueden hacerse en horno de barro.
Tucumanas
Son las únicas del país que usan como carne el matambre, según la tradición se lo hierve en caldo durante una hora y media para tiernizarlo y luego se lo corta en cubos. A diferencia de la salteña, lleva tanto cebolla blanca como de verdeo, huevo picado y bastante ají, aunque eso es opcional. A diferencia de lo que se cree, las empanadas tucumanas de los días de la Independencia, no llevan pasas de uva (en aquella época eran muy caras).
De vigilia
Una variante muy famosa, que no está relacionada a una región en particular, son las empanadas de Semana Santa, que para evitar el consumo de carnes rojas, usan el atún como ingrediente principal. Suele estar cocido en salsa de tomate, con algo de crema y condimentos sutiles.
De río
Una de las variantes más particulares de Argentina la tiene el NEA, donde se las prepara con pesca de río como puede ser el surubí o dorado, también algunos se animan a prepararlas con pacú, aunque tienen la precaución de hacer la carne antes a la parrilla, ya que tiene un alto contenido de grasa.
Patagónica
Es como comer una cazuela de mariscos dentro de una empanada, suele estar acompañada de tomate tanto en salsa como en cubos, mucha cebolla y sal marina. Son muy jugosas y un verdadero placer para los amantes de los frutos de mar, se las suele prepara en algunos restaurantes de Mar del Plata.