Es el coche en el que el acusado llevó a la víctima hasta el albergue transitorio. Y el que usó para huir. Le harán pericias.
La Justicia sólo tenía imágenes del Ford Focus con el que había huido del hotel alojamiento Ariel Norberto García (37), el detenido por el crimen de la embarazada en Florencio Varela. Pero todo cambió en las últimas horas: es que el padre del imputado entregó el coche a los investigadores.
Según confirmaron fuentes del caso a Clarín, el auto fue llevado anoche en la comisaría 3° de Quilmes por el padre de García y allí permanece secuestrado a la espera de que la fiscal Gisela Olszaniecki, titular de la UFI N°3 descentralizada de Florencio Varela, ordene comenzar con las pericias.
“Al parecer, García le había dejado el auto a unos amigos para que lo usen y fueron ellos los que le avisaron al padre dónde estaba”, explicaron las fuentes. Así fue como el hombre dio con el coche tras tres días y medio en los que nada se supo del Ford Focus.
El paradero del auto era un misterio aún para el padre de García, quien puso a disposición de la Justicia a su hijo no bien sospechó “que se había mandado una macana”, según detallaron fuentes de la investigación de la muerte de Carolina Medina (25).
El padre de García también dijo en ese momento que nada sabía del auto. El hombre, dueño de un taller, le daba trabajo a su hijo en el último tiempo.
El cuerpo de Carolina, embarazada de siete meses de un varón, fue hallado en el hotel alojamiento “Susurros” de Florencio Varela el sábado al mediodía.
La mujer se desangró sobre la cama de la habitación “10”, a la que a las 9.45 había entrado a bordo del Ford Focus de García.
El ingreso del coche fue captado por las cámaras de seguridad del hotel alojamiento, que son clave en el caso. También capturaron el momento en que el auto huyó del lugar por la entrada y rompió una barrera, pasado el mediodía.
Con esas imágenes, los investigadores lograron sacar la patente del auto y dar con el hombre que había dejado a Carolina desangrándose sobre la cama. La fiscal Olszaniecki acusa a García de homicidio y aborto.
Según el informe preliminar de la autopsia, Carolina murió por “un shock hipovolémico traumático en la zona genital y abdominal producido por un objeto”.
Los órganos reproductivos, urinarios y digestivos de la mujer estaban desgarrados y para los investigadores eso ocurrió durante un “juego sexual”.
La Justicia sospecha que ese objeto que habría producido las lesiones mortales en el cuerpo de la embarazada habría sido una botella de cerveza que la pareja pidió a la conserjería no bien entró a la habitación “10” del hotel alojamiento de Florencio Varela. Esa botella nunca fue hallada.
Por lo pronto, mientras la familia de Carolina despidió sus restos en Quilmes, el acusado del homicidio aguarda a que el Servicio Penitenciario Bonaerense habilite un cupo para ser trasladado a un cárcel de la provincia de Buenos Aires.
No será su primera vez tras las rejas: en 2011, García estuvo preso en el penal de Gorina por una causa de “robo agravado por el uso de arma”.
García fue condenado por el Tribunal Oral N°4 de Quilmes. De la cárcel salió dos años después con un beneficio de prisión domiciliaria morigerada que cumplió en una centro de adicciones.