Consideran que será vital para que obras sociales y prepagas accedan al reconocimiento de tratamientos. Pueblo Esther es la ciudad número 56 de la provincia.
Cerrado aplauso de familiares de chicos autistas para celebrar la unánime media sanción de la Cámara de Diputados a la adhesión santafesina a la ley 27.043 que declara “de interés nacional el abordaje integral e interdisciplinario de las personas que presentan Trastornos del Espectro Autista (TEA); la investigación clínica y epidemiológica en la materia, así como también la formación profesional en su pesquisa, detección temprana, diagnóstico y tratamiento; su difusión y el acceso a las prestaciones”.
Los ocupantes de la barra ya conocen lo que es caminar pasillos legislativos. Muchos de ellos participaron de la tarea parlamentaria que llevó a la sanción de la ley provincial 13.328 a fines de noviembre de 2012. De la mano del entonces diputado justicialista Avelino Lago dieron un gran paso y después debieron trajinar pasillos para que el Poder Ejecutivo reglamente la norma, algo que demandó ocho meses. Santa Fe entonces fue pionera. Muchas de esas familias se encontraron con otras y llevaron el reclamo al Congreso de la Nación que terminó sancionando la ley 27.043 a fines de 2014 aunque todavía adeudan la reglamentación.
Sumar Santa Fe a la ley nacional implicará mayores derechos de los pacientes ante las obras sociales y empresas de medicina prepaga, se encargaron de explicar los legisladores que fundamentaron el proyecto.
El primero en exponer fue Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación) -firmante de la iniciativa- quien ya había votado la norma nacional siendo senador por Santa Fe. “Es la coronación de una larga lucha de madres y padres. Esta ley no surgió de la elaboración intelectual de ningún legislador ni de ningún gabinete. Es el producto de la lucha de madres y padres que se movilizaron y que cada 2 de abril salen con remeras azules para exigir a la sociedad hablar de autismo para que no haya discriminación. Esta media sanción es un paso adelante para mayor igualdad y mayor solidaridad”, afirmó.
En su discurso, Giustiniani marcó la importancia de algunos ítems de la norma nacional que obligan a establecer los procedimientos de pesquisa, detección temprana y diagnóstico de los TEA acorde al avance de la ciencia y tecnología; determinar las prestaciones necesarias para el abordaje integral e interdisciplinario en las personas que presentan ese trastorno y que se actualizarán toda vez que el avance de la ciencia lo amerite; así como el que dispone coordinar con las autoridades en materia sanitaria, educativa, laboral y de desarrollo social de las provincias las acciones necesarias a los fines de la completa inclusión de las personas que presentan TEA a los diferentes niveles educativos, laborales y sociales, de acuerdo a lo establecido por la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad.
Más voces
Antes de la votación, el justicialista Julio Eggimann, hizo notar los trastornos que les ocasionan a los chicos autistas el uso de pirotecnia y otros elementos explosivos y exigió a sus pares avanzar con una ley de prohibición de este tipo de artefactos. El radical Santiago Mascheroni destacó que si bien Santa Fe tiene una ley anterior, es necesario acogerse a la norma nacional que establece mayores beneficios medicinales. Fue el macrista Federico Angelini quien trajo al recinto el recuerdo de la tarea de Lago y desató un cerrado aplauso de la barra a la que se sumó el pleno de la Cámara. “Es emocionante el esfuerzo y la militancia de los padres para que votemos esta ley” destacó.
“Con esta ley vamos a reconocer derechos a madres y padres; no regalamos nada” señaló la justicialista Patricia Chialvo y en el cierre fue otro radical, Jorge Henn, quien instó a avanzar con un cambio cultural y reconocer la tarea de padres.
El texto votado tiene cuatro artículos y además de adherir a la norma nacional, dispone que es el Ministerio de Salud la autoridad de aplicación y deberá coordinar su accionar con las jurisdicciones y con los organismos provinciales y nacionales competentes en razón de la materia.