El escándalo que protagonizó Cristiano Ronaldo el 13 de junio del 2009 va tomando cada vez más forma. Todo comenzó como un rumor hasta que, por estos días, se conoció que la policía de Las Vegas estaría en condiciones de interrogar al portugués.
El astro luso, en tanto, aprovechó el parate por las fechas FIFA para viajar a Portugal y reunirse con su abogado Peter Christiansen, con quien planearán una estrategia de defensa, en la que el Real Madrid podría verse involucrado.
Según detalló el medio portugués “Correio da Manha”, fuentes de la defensa del futbolista aseguraron que el pacto de silencio con Kathryne Mayorga se llevó a cabo por orden y obligación del conjunto merengue, equipo por el que iba a fichar Cristiano Ronaldo a cambio de 100 millones de dólares.
Tal como lo explicaron en el portal europeo, el Real Madrid habría presionado al luso, quien no quería firmar ese documento, para que arribe a la Casa Blanca “limpio” y totalmente libre de cualquier polémica o acusación.
El actual jugador de la Juventus fichó por el equipo español en julio del 2009, mientras que el pacto de silencio con la presunta víctima, a cambio de 275 mil euros, se habría cerrado a principios del 2010.
“Uno de los principales argumentos que usará Ronaldo para justificar la firma de aquel acuerdo es que fue presionado por el Real Madrid. CR7 acababa de firmar un lucrativo contrato con el club español y este estaba preocupado por su imagen. Su preocupación aumentó cuando, durante sus vacaciones en los Estados Unidos, Ronaldo fue el centro de atención e incluso fue fotografiado una noche con Paris Hilton”, informó la prensa local.
Mayorga, por su parte, declaró que tras lo sucedido aquella noche en el hotel de Las Vegas quedó traumatizada y aun lo estaba al momento de firmar el documento, alegando que no se encontraba en condiciones psicológicas para tomar una decisión.