Una nueva versión del libro de Saint-Exupéry tiene como protagonista a una aviadora. Y, para cuidar a los animales, la serpiente ya no se come al elefante.
El lenguaje inclusivo y el reclamo de igualdad de género toma por asalto a uno de los clásicos de la literatura universal, que ha enamorado a millones de lectores sin distinción de razas ni credos, y ha sido traducido a más de 250 idiomas. Se trata de El Principito, de Antoine de Saint Exupéry. Publicado en 1943 y considerado uno de los diez libros más leídos en la historia de la literatura del siglo XX, tiene ahora su bonustrack feminista: La Principesa.
El sorprendente clon inclusivo, que se puede comprar en el sitio de Bubok y en Amazon, se presenta como “una adaptación” de El Principito y mantiene la firma de su autor. Es promovido por el proyecto español Espejos Literarios, el cual “busca reformular las obras maestras de la literatura para dotar de significado a su carácter universal”. Dicen recoger el guante de Saint Exupéry con esta explicación: “Fiel al mensaje transmitido por el autor, La Principesa es más que una simple traducción de género; es una obra reescrita a través de un nuevo universo de personajes que respeta lo esencial de la obra original. Eso que para Saint Exupéry es invisible a los ojos. El público infantil y adulto que lea La Principesa acompañará a nuestra aviadora protagonista en su redescubrimiento del amor y la amistad a través de su pequeña amiga de cabellos violetas, viajando a planetas donde los oficios son desempeñados indistintamente por hombres y mujeres, y donde los animales reciben un trato un poco más amable que en la obra original”.