El juez federal de la ciudad ordenó allanar las oficinas de Sergio Varisco por tercera vez en el año, ahora en busca de facturas.
La Municipalidad de Paraná sumó otro allanamiento en la causa que investiga a Sergio Varisco, el tercero en lo que va del año. Por orden del juez federal que lo procesó por narcotráfico, un equipo de contadores de la Policía Federal fue a buscar registros de pago de facturas. Intentan probar si el intendente desvió pauta publicitaria oficial para financiar el negocio de de la droga.
“Estoy muy tranquilo de mi inocencia, así que abrí las puertas de nuestro municipio para que se conozca todo nuestro accionar”, dijo Varisco mientras un equipo de la División Lavado de Activos de la Policía Federal revisaba las oficinas contables buscando “expedientes que dieran origen al pago de la Municipalidad de Paraná en concepto de gastos por publicidad”.
El juez federal Leandro Ríos dispuso los allanamientos para intentar cerrar el círculo: quiere saber si Varisco desvió fondos públicos para financiar una red de tráfico de drogas dirigida por el narco Daniel “Tavi” Celis.
Los investigadores buscaban facturas específicas y por solicitaron un listado con la documentación. Con esos comprobantes de pago pretenden saber si los fondos destinados a pauta publicitaria se registraban como entregados a personas físicas o jurídicas que ni siquiera figuraban en registros en la AFIP. Se habla incluso de falsos pagos a indigentes.
La sospecha del juez es que usaban los nombres de distintas personas como fachada para “blanquear” el dinero administrativamente y usarlo para comprar droga. También se habrían “inflado” en los registros los montos de pautas reales, para desviar parte de la plata con el mismo fin.
Así fue como este martes el equipo de contadores de la Federal revisó “una serie de expedientes administrativos”, según confirmó a radio La Voz el responsable del área Legal y Técnica del municipio, Walter Rolandelli.
Varisco es un ex diputado nacional por el radicalismo que fue electo intendente por Cambiemos en 2015. Hoy se sospecha que ganó aquellos comicios con el financiamiento del narco local Daniel “Tavi” Celis, a quien luego le habría retribuido la ayuda concediéndole el control de una Unidad Municipal desde la que se habría distribuido droga en camiones de basura.
En este momento, Varisco está procesado -con fallo confirmado por la Cámara Federal- por “financiamiento de actividades de comercio de estupefacientes” y “peculado”. Pese a esto, sigue en su cargo. Su oficina ya fue allanada, no sólo en la causa narco, sino en otra paralela donde se investigan amenazas telefónicas que recibió el juez que lo procesó.
La causa narco se está profundizando hacia la hipótesis de que la organización compró droga con plata de la Municipalidad. Creen que el pago de publicidad podría haber sido el mecanismo elegido para encubrir esos giros de dinero público.
Hace seis meses que la causa Celis se convirtió en la causa Celis/Varisco y el escándalo se instaló en Paraná. Por integrar esta banda están detenidos el concejal de Cambiemos, Pablo Hernández, y la subsecretaria de Seguridad municipal, la policía Griselda Bordeira.
El concejal Hernández no fue destituido del cargo a pesar de estar detenido y sin poder cumplir funciones. Sigue cobrando su sueldo como concejal de Paraná. La excusa es que “no dan los votos para destituirlo”. Varisco cuenta con mayoría en el Concejo Deliberante y con votos de aliados del Frente Renovador y de Paraná de Pie. Así, él mismo logra conservar el cargo de intendente pese a los cuatro meses que lleva procesado.
“No hay mecanismos para que el Concejo Deliberante sancione al intendente. Solo estaría obligado a dejar el cargo si le dictan una prisión preventiva o si tiene una condena penal con sentencia firme”, explicó a Clarín Josefina Etienot, vice intendenta y presidenta del Concejo Deliberante de Paraná. Y aclaró: “En el caso del concejal Hernández sí existen los mecanismos para sancionarlo pero los concejales han decidido no usarlos. Pueden destituirlo o multarlo por no presentarse a las sesiones porque está detenido, pero han decidido no hacerlo. Entonces le corresponden sus haberes”.
Además, fuentes de la UCR agregaron que Varisco “no quiere renunciar ni pedir licencia”. Parece que el intendente de Paraná está lejos de querer dejar el sillón de Intendente. Incluso habló de competir por la reelección en 2019. Y hasta quiso medirse para pelear por la gobernación de Entre Ríos.