El Gobierno de la Ciudad concedió los espacios para que el público pueda acceder a todos los servicios necesarios en la próxima temporada estival, entre ellos baños, agua potable y duchas. Son los que estarán ubicados en el Espigón II, el Centro de Deportes, la Costanera Este y Punta Norte.
El Gobierno de la Ciudad abrió una convocatoria para instalar nuevos paradores en las playas santafesinas y disfrutar del verano 2018-2019. En una primera etapa y tras la evaluación de las propuestas, se adjudicaron los primeros cuatro. Ahora se abrió un segundo llamado cuya fecha límite de presentación es el próximo 24 de octubre y permitirá concesionar cuatro espacios más. Estos dispositivos, cuyos modelos fueron acordados con el Safetur, estarán planteados para que el público pueda acceder a todos los servicios necesarios, entre ellos baños, agua potable y duchas.
En total serán ocho los paradores ubicados a lo largo de las costaneras Oeste y Este, y también el Parque del Sur. La intención es que se lleven a cabo las intervenciones necesarias para que con el inicio de la temporada estival prevista cada año para el 15 de noviembre ya estén prestando servicio. Para los que se presenten en el segundo llamado, tendrán un plazo más extenso para que cumplan con lo pactado.
Los primeros cuatro adjudicados se ubicarán en el Espigón II, en el Centro de Deportes, en la Costanera Este y Punta Norte. En el primer caso, la tarea inicial es de remoción y retiro de la construcción anexa al contenedor existente, realizando las adaptaciones necesarias de acuerdo al prototipo elegido, incluyendo la reubicación del depósito, y las modificaciones de las instalaciones de agua y gas.
En el Centro de Deportes, el explotador deberá demoler en forma completa el parador existente e instalar todo lo nuevo según el modelo seleccionado. En la Costanera Este, se deberá proceder a la limpieza del terreno y posteriormente a la construcción del prototipo proyectado. Cada emprendedor deberá tener a su cargo el mantenimiento y limpieza de los baños públicos existentes o alquilar dos químicos o construirlos, según el prototipo sugerido.
Mientras que en Punta Norte, se debe demoler, remover y retirar por completo las estructuras existentes, incluyendo deck, pilotes de madera, pilares de mampostería y rejas metálicas. La estructura cubierta que se encuentra en el lugar podrá ser adaptada según los prototipos desarrollados.
Vale destacar que los paradores que aún faltan para los cuales se convocó nuevamente a los interesados, estarán ubicados en el Espigón I, en inmediaciones de un conocido comedor de pescado; y el otro a la altura del Lawn Tennis, ambos en la Costanera Oeste; un tercero se instalar en el Paseo de la Laguna, en la Costanera Este; y el cuarto, en el Parque del Sur.
Características y servicios
Cada parador contará con un sector de expendio (contenedor), un módulo destinado a depósito y área de guardado de los guardavidas, una expansión (pérgola y deck) y área de duchas públicas. Para el primer sector, se utilizará un contenedor del tipo marítimo de 40 pies para los prototipos A y B, y de 20 pies para el C.
Cada espacio será destinado como Parador de Playa, habilitándose como bar, café, confitería y/o kiosco. Este destino no podrá ser variado ni anexarse otras actividades, sin previa autorización de la Municipalidad. Queda prohibido que sea destinado como confitería bailable o afines. Cada permiso se otorgará, tras la emisión del acta de toma de posesión respectiva, por un plazo hasta el 30 de septiembre de 2020, inclusive.
El concesionario deberá prestar los servicios en el horario consignado entre las 10 y las 24 de domingo a miércoles; y de 10 a 2 de jueves a sábados, durante la temporada estival, la cual comprende desde el 15 de noviembre al 15 de marzo. El resto del año, el permisionario podrá continuar con ese horario, reducirlo, y/o cerrar el Parador de Playa cuando lo considere oportuno, en acuerdo con la Municipalidad.
Además deberá mantener el espacio adecuado y permanentemente iluminado; prestar el servicio de baños públicos durante la temporada estival en el horario en que el parador se encuentre en funcionamiento; colocar como mínimo seis cestos de residuos, individualizados en secos y húmedos en el sector de la playa; y contar con el servicio de sombrillas, sillas, reposeras y/o mobiliario adecuado y suficiente para el uso del espacio de playa y/o de balneario otorgado.
También proveer agua potable segura y gratuita; mantener limpio todo el sector en lo que respecta a residuos y en óptimas condiciones de higiene en todo momento; y suministrar elementos de primeros auxilios que resulten necesarios.
Mejor temporada
Desde la secretaría de Desarrollo Estratégico y Resiliencia del Gobierno de la Ciudad destacaron la importancia de que los ocho sectores que funcionarán como balneario o solariums tengan todos los servicios. Por eso se abrió esta segunda convocatoria para “que los interesados registren sus propuestas”, dijo Andrea Valsagna de dicha área.
Cuando se presentó esta propuesta, la funcionaria municipal destacó que “esto lo podemos hacer porque estamos trabajando en equipo con las instituciones y el Safetur, espacio en el que discutimos todas las posibilidades”. Luego recalcó: “Esto es muy importante porque estamos en una situación económica particular, por lo que es necesario que todos acompañemos para que lleguemos a la temporada de verano con las playas en las mejores condiciones posibles”.
La temporada estival arranca el 15 de noviembre y finaliza el 15 de marzo, pero “la idea es que estos paradores puedan continuar durante el año, e incluso empezar un poco antes, más allá de que estén habilitadas o no las playas donde se ubiquen como balneario”, anticipó. Agregó además: “Tenemos un paisaje muy lindo, que lo podemos disfrutar los propios santafesinos, pero la idea es también que sea un atractivo para el turismo regional, porque es un activador del movimiento económico de la ciudad”.
Las opciones
Vale recordar que los paradores están proyectados para ofrecer todos los servicios necesarios. Así se da cumplimiento a los requisitos de la ordenanza que se aprobó en 2016, que estipula una cantidad de prestaciones mínimas en las playas: baños públicos, agua potable, duchas, entre otras.
La propuesta arquitectónica plantea tres tipos de paradores, que cuentan con los mismos servicios y estética, pero con variantes en cuanto a su tamaño, para permitir de esta manera su adaptación a los espacios de cada playa. Los tres prototipos cuentan con una zona de expendio, galería, espacio deck, depósito, duchas y sector reservado para guardavidas.
El Parador tipo A, cuenta con un sector de expendio de 29,9 m2, una galería de 90 m2, un deck de 110 m2; y el depósito y sector reservado a guardavidas con una superficie de 20 m2. En cuanto al tipo B sus dimensiones son: sector de expendio 29,90 m2, una galería 65 m2, un deck 75 m2; y el depósito y sector reservado a guardavidas de 10 m2. En tanto, el modelo C, cuenta con una zona de expendio de 14,80 m2, una galería de 42 m2, un deck de 50 m2, y el depósito y sector reservado a guardavidas de 8 m2.