Cuarto triunfo consecutivo. Quince puntos de 18 posibles. La campaña de Diego Maradona al frente de Dorados de Sinaloa continúa siendo impactante. El equipo venció 2-1 Tampico Madero escaló del último puesto de la tabla de posiciones en la Segunda División de México al séptimo puesto, en zona de acceso a la Liguilla por el ascenso a la Liga MX.
En el vestuario, una vez más, se vio el clásico baile de la victoria, con un Diego con mejor movilidad (aunque volvió a usar un bastón), con menos gestos de dolor en las rodillas, en las que padece artrosis. Fue en la conferencia de prensa en la que se puso nostálgico. El martes, el Diez cumplirá sus 58 años en Culiacán. Y, consultado por los medios si pidió algún regalo en especial, sorprendió con un sentido pedido.
“Me gustaría ver a mi nieto. Sería el mejor regalo, el regalo de mi vida. Ver a Benjamín. Después no me interesan las fiestas, no me interesa cuánto cumplo… Que cumplo un montón. Se me fueron los años… Ayer parecía que tenía 20 años y el martes cumplo 58”, dijo sobre el niño, de 9 años, hijo de su hija Gianinna y Sergio Agüero.
Como sucedió en su cumpleaños anterior, cuando estaba en Emiratos Árabes conduciendo al Fujairah, Diego lo vivirá lejos de Argentina y de muchos de sus seres queridos. “Los he vivido muchas veces bien y otras mal, pero puedo salir a la calle con la frente bien en alto”.
“En lo único que pienso es en Dorados, en darle la gloria a todos los hinchas que nos vienen a alentar. Todavía no ganamos nada“, concluyó, entendiendo que el regalo mayor desde lo deportivo no es esta racha, sino el ascenso a la elite de México, que recién está al final del camino.