Según el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), el elevado porcentaje obedece a “la alta tasa de rentabilidad de las industrias farmacéuticas”, Además, apuntaron a la “ausencia de controles del Estado”
El precio de los medicamentos aumentó más de un 420% en menos de tres años, según un relevamiento del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), desde donde alertaron que el elevado porcentaje obedece a “la alta tasa de rentabilidad de las industrias farmacéuticas, que rondan el 1.000%”, así como apuntaron “a la ausencia de controles del Estado”.
La suba afectó principalmente a analgésicos, antiácidos, vitamínicos y antihipertensivos, mientras que el titular del SAFYB, Marcelo Peretta, explicó en diálogo con Popular que “los valores están liberados, porque sumando la inflación desde diciembre desde 2015 tendrían que haberse incrementado menos de 180%”, es decir que en el sector hubo alzas de más del doble que en otros rubros.
De acuerdo al informe, un antiácido que a fines de 2015 costaba 91 pesos hoy vale 571, lo que equivale a un incremento de 472%. Algo similar ocurre con los vitamínicos que subieron 462%, pasando de 140 a 862 pesos y las drogas utilizadas para bajar la presión, que se fueron de 77 a 387 pesos.
El caso de los analgésicos es variable. Una unidad pasó de 3 a 22 pesos, lo que equivale a un alza del 578%, pero una caja de comprimidos para aliviar el dolor se fue de 126 a 610 pesos (344%). También fueron importantes las subas de los ansiolíticos (tranquilizantes), que pasaron de 51 a 291 pesos (422%); el magnesio, que se elevó un 304% (de 107 a 469 pesos) y los antibióticos, que costaban 110 en 2015 y ahora hay que gastar 466 pesos (287%).
“Hoy si me preguntás de memoria el precio de algunos productos, no te lo puedo dar porque cambia todos los días. El promedio de estos 33 meses es muy por encima de la inflación, porque el gobierno dejó los fármacos liberados”, graficó Peretta.
En ese sentido, apuntó que “faltan controles, porque no los hace la Secretaría de Comercio, ni la de Salud ni la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica)” e ironizó: “Pareciera que la política es dejar que los laboratorios se sigan haciendo millonarios.
Para el especialista el panorama podría incluso agravarse. “Si las industrias farmaceúticas se sienten amenazadas con sus ganancias, viendo que van a pérdida, podría darse que haya faltante de medicamentos”, alertó.
Por eso, pidió que estos sectores económicos actuén como “ejemplo” y disparó: “Si los trabajadores tenemos que firmar paritarias del 15% porque hay que apoyar al país y perder poder adquisitivo de nuestro salario, ellos tranquilamente pueden dejar una tasa de rentabilidad altísima que ronda el 1.000%”.
Peretta aclaró que “no sólo se perjudican los adultos mayores, sino la gente en general, porque n medicamento no es un celular o un auto, es algo esencial para la vida” y resaltó: “Vamos camino a una salud para ricos. Estamos yendo de una medicina solidaria, como fue históricamente, a una donde las prepagas van imponerse. Y los hospitales no van a tener suficientes recursos para los que no estén afiliados”.
Consultado por cuáles serían las medidas que podría adoptar el gobierno para solucionar este panorama, puntualizó que “hay tres temas”. “El primero sería realizar controles para que los laboratorios no excedan el precio. Otra cuestión importante tendría que ver con que el aumento deba ser aprobado previamente. Es decir, que presenten una propuesta y luego decida la autoridad sanitaria”.
Al mismo tiempo, el titular del SAFYB resaltó la importancia de una ley de genéricos. “El gobierno tendría que hacerles publicidad a los genéricos, que tienen la misma calidad que las otras marcas, porque por algo están aprobados por la ANMAT. También controlar a los médicos, que prescriben las marcas más caras”.
“El Estado debería potenciar la figura de farmacéutico que estudia 5 años para que la gente lleve el medicamento que necesita y no el que no necesita, que es otro problema”, aseguró, mientras sentenció que “el farmacéutico no es parte de los convenios, pero tiene que poner la cara para explicarle a la gente por qué aumentan tanto los precios”.
Aconsejan inclinarse por los genéricos
A la hora de aconsejar a la gente, Marcelo Peretta explicó que “comprando medicamentos genéricos se puede ahorrar hasta 40%”. El titular del SAFYB aclaró que el efecto que producen es el mismo que el de las grandes marcas y recomendó: “Que la gente consulte a su farmacéutico, que no es el dueño de la farmacia que se puede ver tentado de vender el producto más caro. El farmacéutico tiene la paritaria resuelta por el sindicato y no gana más por vender uno u otro”.
“Hay que preguntar, por ejemplo, ¿por qué uno vale 200 y otro 80 pesos? El farmacéutico va a explicar que uno hace mucha publicidad y financia congresos, pero el otro invierte en los medicamentos y está aprobado por ANMAT. De hecho, si no produce el efecto deseado puede verlo en los días siguientes”, insistió el especialista.